Enrique Hernández, texto y foto
A dos años del levantón de 13 jóvenes del Bar Heaven, madres y familiares acudieron a las puertas de ese lugar ubicado en la zona rosa, donde colocaron en el piso veladoras y flores y reiteraron que aún no se ha hecho justicia.
Desde temprana hora comenzaron a llegar los seres queridos de estos jóvenes que fueron sacados por un grupo armado de ese bar el pasado 26 de mayo de 2013.
Con pancartas en mano, cuyos mensajes repudiaron la acción de las autoridades en torno al caso, los dolientes familiares también hicieron hincapié que el caso “está en el olvido”.
La señora Julieta González, madre de Jennifer Robles, dijo que en el país hay tantos muertos, “que se olvidan de unos cuando aparecen otros, como ahora que le dan difusión a los ayotzinapos, a nuestros hijos los han olvidado”, refutó la angustiada madre.
Explicó que debido a la falta de recursos económicos no han podido darle seguimiento al proceso penal, ya que implica gastos.
Por su parte, la señora Beatriz Loza, tía de Monserrat Loza, otra de las mujeres que fueron víctimas del levantón, exigió que se le proporcione más información en torno a los procesados y presuntos culpables de esta acción que conmocionó a México.
En el portón del Bar Heaven, los seres queridos de los jóvenes “levantados” y localizados a los dos meses en una fosa clandestina, localizada en un rancho, en el municipio de Tlalmanalco, colocaron un cartel con los rostros de los 13 asesinados.
A ese lugar llegaron familiares de todas las víctimas, entre ellos los del joven Jerzy, uno de los habitantes del barrio de Tepito.
“Las investigaciones están detenidas, y es injusta la liberación de dos policías involucrados en el secuestro”, reiteraron.