Pero la sorpresa, al parecer, no terminó ahí con la novia de Federico Hoppe. “Cuando ocurren estas situaciones, salimos a buscar al cliente, pero a ella no la encontramos y le dimos aviso a Seguridad. Pasó el tiempo hasta que nos informaron que cuando ella se alejó de la cafetería, se cambió el saco rojo por uno negro que le dio el hombre que la acompañaba”, concluyó una Judith.