Un agente adscrito a la División de
“Shotspotter” de la Policía enfrenta cargos por presuntamente
amenazar de muerte con su arma de reglamento a dos individuos en un bar ubicado
en la calle Monserrate, en Santurce.

En el incidente ocurrido la madrugada del
sábado, pero revelado este domingo, estuvieron involucrados también un teniente
y otra agente de la misma división, pero solo se presentaron dos cargos por
amenaza y otro por violación a la Ley de Armas contra el agente Kristopher
Martínez Pérez.

La jueza Alfrida Tomey, del Tribunal de San
Juan, halló causa para el arresto de Martínez Pérez, y le fijó una fianza de
$5,000, que el agente prestó, y quedó en libertad con un grillete electrónico.

El coronel Leovigildo Vázquez, comandante
del �rea de San Juan, anticipó que este lunes culminarían los trámites de rigor
en la Policía para que el agente sea suspendido de empleo y sueldo, y dijo que
el superintendente José Caldero López podría recomendar la expulsión del
oficial de la Uniformada.

“La notificación que podría estar
enviando el superintendente podría incluir que la intención podría ser
expulsarlo de la fuerza” policíaca, manifestó el coronel Vázquez en
entrevista con este medio.

“Entiendo que la notificación del
superintendente va a bajar de esa forma, y la notificación de la vista a la que
el agente tiene derecho”, añadió el comandante del Ã�rea de San Juan en
referencia al proceso que tendría a disposición Martínez Pérez para impugnar la
determinación del jefe policíaco.

La notificación al agente imputado sobre la
acción que se tomará en su contra podría efectuarse durante la tarde de este
lunes, dijo el coronel Vázquez.

Al mismo tiempo, la Superintendencia
Auxiliar en Responsabilidad Profesional, que dirige el coronel Francisco
Rodríguez, tendrá a su cargo una investigación administrativa para conocer el
grado de responsabilidad de los tres oficiales involucrados en el incidente.

Según el coronel Vázquez, los hechos
ocurrieron el sábado, a eso de las 2:50 a.m., en el negocio Blue Marlin, en
momentos en que el agente Martínez Pérez intentó entrar al local reclamando ver
al dueño, Osvaldo González. El guardia de seguridad del establecimiento,
identificado como Samuel Lozada, le negó la entrada, y es entonces que
supuestamente el oficial, quien se encontraba en su tiempo libre, los amenaza a
ambos apuntando con su arma de reglamento.

El agente Martínez Pérez se encontraba
acompañado por el teniente Neftalí Reyes Gómez y la agente Tanairí Santana
Rosa, ambos también de la División de “Shotspotter” de la Policía, y
una mujer identificada como Migdalia Santos Ojeda.

Los tres acompañantes fueron detenidos para
propósitos de la pesquisa, pero el fiscal Eduardo Beales presentó cargos solo
contra Martínez Pérez.

Al agente imputado, se le ocupó una pistola
Smith Wesson, calibre .40, color negra, con un cargador y 15 municiones
.40. Al teniente Reyes Gómez, se le ocupó una pistola Glock, modelo 30, calibre
.45, color negra, con un cargador y 13 municiones calibre .45. De igual modo, a
la agente Santana Rosa, se le ocupó una pistola Smith Wesson MP, calibre
.40, color negra y gris, con un cargador y 16 municiones calibre .40.

El coronel Vázquez señaló que existen
versiones en torno a la participación de Martínez Pérez “en otros
incidentes”, que no especificó, pero dijo que ninguno fue “de esta
naturaleza”.