Un operativo para evitar que los niños y adolescentes consuman productos altos en azúcares, grasas y sales o alimentos chatarra se realiza en la mañana de este jueves 11 de septiembre.
Desde las 08:00, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria, del Ministerio de Salud Pública, recorre unidades educativas públicas y privadas de Quito. Hoy se tiene previsto visitar cinco colegios.
Andrés Salazar, coordinador zonal 9 de la Agencia de Control Sanitaria, asegura que las visitas a los bares estudiantiles son preventivas. “Se trata de dar algunas guías de cómo se deben vender los alimentos, pero en 15 días volveremos para revisar si fueron acogidas y si encontramos incumplimientos se impondrán sanciones” dijo. Estas medidas pueden ser multas económicas o el cierre de un bar mediante la finalización unilateral de un contrato.
Durante la primera inspección, en el colegio Napoleón Dillon, el funcionario verificó que todos los productos que allí se expenden en el bar contengan sal, azúcar y grasa en cantidades medianas y bajas. “Los bares no pueden vender alimentos procesados con altos niveles de estas sustancias. Si quieren ofrecer yogurt debe ser artesanal; no gelatina procesada, sí la que es hecha ese momento”, dijo.
También, Salazar verificó que en cada envase de los productos manofacturados se expongan la fecha de elaboración, la de caducidad y el semáforo que indica la cantidad de azúcar, sal y grasa.
Salazar revisó, además, los alimentos elaborados de forma artesanal. En un sánduche, por ejemplo, observó el embutido. “Este es un alimento alto en grasa y sal, lo pueden vender, pero lo recomendable es que sea una vez por semana”, dijo el agente.
Este control se realizó luego en el colegio La Inmaculada, en el norte de la capital. Allí, quienes están a cargo del bar recibieron algunas recomendaciones pues la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria encontró algunos productos caducados y otros altos en grasas y azúcares.
Las autoridades del Ministerio de Salud les indicaron que no deben vender productos altos en azúcares, verificar la caducidad de los productos antes de expenderlos, no tener los productos de limpieza junto a los alimentos y no usar cucharas de madera.
El funcionaro indicó que la normativa sobre los alimentos que se pueden vender en los bares de los centros educativos fue socializada en anteriores días y que debe ser aplicada y respetada en todos los establecimientos.