En la causa judicial existen una serie de transcripciones de conversaciones telefónicas entre el propietario del bar del polideportivo municipal de Burjassot y el exconcejal José Blanco en las que se desprende que el edil instó a cerrar el restaurante los días 29 de marzo de 2014 y el 14 de noviembre de ese mismo año con motivo de la huelga general, incluso amenazando con «enviar los piquetes» si finalmente abría al público. El dueño del local, que obtuvo mediante concesión en pública concurrencia, denuncia a su vez haber sufrido un continuo acoso por parte del edil ya que dicha adjudicación «nunca fue del agrado» de éste, quien supuestamente deseaba la misma para «un hostelero amigo suyo». Así, se le ha obligado a instalar verjas en le polideportivo para separar el espacio reservado al bar, se ha cerrado la puerta de acceso a la piscina y se ha instalado una caseta a modo de kiosco dentro del recinto de la piscina, para causar un perjuicio económico al denunciante. I. C. valencia