SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un ladrón que ingresó armado a un restaurante en la medianoche del sábado se encontró con una reacción impensada del único cliente, quien lo tomó desde atrás decidido a evitar el robo y luego -con ayuda del dueño- logró despojarlo del revólver que portaba y entregarlo a la Policía.
Enredados en la pelea el atracador y sus víctimas cayeron al suelo y rodaron hasta la calle. En medio del forcejeo se produjeron dos disparos, aunque nadie resultó herido.
Según lo informado por el comisario Osvaldo Tellería, jefe de la Unidad Segunda del Centro Cívico, el hecho se produjo a última hora del sábado en el bar restaurante Nativo del Sur.
Muy poco movimiento había a esa hora en el comercio y apenas una pareja ocupaba una de las mesas. El asaltante, de 28 años, entró con la cara cubierta y con un revólver de calibre 38 Special, con el que intimidó a los presentes.
Sin prestar mayor atención a los comensales se dirigió al mostrador y obligó al propietario a unirse con los otros en el medio del salón. Luego se dispuso a vaciar la caja registradora, que no tenía dinero. Cuando el dueño le dijo que la recaudación estaba en otro lado, el ladrón se descuidó y fue abordado por el cliente que intentó inmovilizarlo.
Según lo informado por la policía, nadie sufrió heridas y uno de los proyectiles impactó en la baranda de ingreso al local.
Instantes después pasaba por el lugar un patrullero de la Subcomisaría 80, cuyos ocupantes se hicieron cargo de la situación y convocaron a sus pares de la 2a.
El frustrado ladrón quedó detenido a disposición del juez de turno con una imputación de robo calificado en grado de tentativa.
El personal de Criminalística secuestró el revólver con cuatro proyectiles listos para disparar y también recuperó las dos vainas servidas.