Manuel Cordero y Carmen Olsen

Tijuana.- En tanto que dos individuos fueron heridos por impactos de bala y afirmar que ignoraban de donde provinieron los disparos de arma de fuego, el cadáver putrefacto de una persona de sexo por determinar que se tragaban perros famélicos.

Los lesionados son César Aguardo Chávez, de 25 años de edad, y Marco Antonio Sandoval Carrasco, de 39, baleados a las 02:00 horas de ayer en las afueras del antro “Bar Corona”, situado en la zona turística de la ciudad de Playas de Rosarito.

Relataron que al salir del lugar escucharon detonaciones de arma de fuego y Sandoval Carrasco sentirse herido en el muslo de la pierna derecha, mientras que Aguardo Chávez en la espalda a la altura de la cintura y brazo derecho.

Por sus propios medios de inmediato se trasladaron en busca del auxilio médico a las instalaciones de la Cruz Roja en donde fueron entrevistados por policías municipales y aseverar que no podían precisar de dónde provinieron los disparos.

Posteriormente Marco Antonio Sandoval fue traslado al Hospital General por la gravedad de sus lesiones y el caso en vía de denuncia fue notificado a la autoridad correspondiente para que se ordene una investigación en torno a lo sucedido.

A las 15:30 horas de ayer residentes del fraccionamiento Terrazas del Pacífico, en el mismo municipio antes citado, reportaron la presencia de restos humanos en un predio baldío de la calle Quinta Prieta, por lo que al sitio acudieron policías municipales.

En el lugar constataron que estaba una pierna con un pie de tamaño pequeño en avanzado estado de descomposición y a escasos metros restos de piel, aparentemente, de la zona del estómago o espalda.

Al efectuar una inspección localizaron en un terreno contiguo de la calle El Rosario una cabeza humana descarnada y se presume que caninos la extrajeron de algún lugar y dejaron restos humanos desperdigados en ambos inmuebles.

De momento se desconoce si los restos humanos son de un hombre o una mujer y en el lugar se presentó el agente del Ministerio Público del Fuero Común para llevar a cabo la fe ministerial y disponer que fueran trasladados al Servicio Médico Forense.