Ricardo Méndez Castro, conocido como Bambán, aceptó haber robado el automóvil de un conocido, el 6 de noviembre del 2013, en San Pablo de Heredia.
El imputado, quien en la década de los 90 fue enjuiciado por integrar una banda de ladrones de carros, se sometió este miércoles a un procedimiento abreviado ante el Tribunal de Juicio de Heredia, que le impuso dos años de cárcel.
Según explicó Carlo Díaz, fiscal adjunto de Heredia, los hechos ocurrieron cuando Bambán estaba en un bar, donde entabló amistad con un individuo.
En determinado momento, Bambán (de 48 años) le dijo al conocido que él le manejaría el carro para que no lo detuvieran por conducción temeraria. Acto seguido, el sujeto le prestó el vehículo y se montó en el asiento del acompañante.
Dieron una vuelta por Heredia y volvieron al bar. Allí Bambán le comenzó a reclamar al ofendido que el vehículo en que él había llegado inicialmente al local ya no estaba, pues se lo habían robado. Aún subido en el auto del conocido, Méndez culpó a aquel de la supuesta desaparición y le exigió que se lo devolviera; después lo intimidó e hizo un movimiento como si fuese a sacar un arma. Posteriormente, le pidió que se bajara del carro.
El fiscal Díaz agregó que el ofendido, por el miedo que le ocasionó Bambán al amedrentarlo, eligió retirarse y el imputado huyó con el auto ajeno.
La Fiscalía señaló que Bambán llegó con el carro donde una tercera persona, a la que le pidió prestados ¢400.000 y ofreció el automotor como garantía.
El ofendido, de apellido Varela, presentó la denuncia y pocos días después el carro fue localizado y devuelto a su propietario. No obstante, las autoridades no lograron localizar a Méndez.
Captura por celular. Bambán fue arrestado en noviembre del 2014, no por el robo del carro, sino por el de un teléfono celular.
Su captura se produjo en un bar en el centro de San José, cuando un hombre de apellido Morales lo reconoció como la persona que le había robado su teléfono, un mes antes, por lo cual avisó a las autoridades.
De acuerdo la denuncia, ambos hombres estuvieron conversando en el bar. Tras tomarse varios tragos, Bambán le pidió a Morales que le prestara el aparato y luego se negó a devolvérselo, lo amenazó y se marchó.