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De acuerdo con un trabajador de la zona de bares en la colonia Condesa —quien pidió omitir su nombre— desde que se inauguró el bar Black se registraron diversas problemáticas.
“Una vez lo cerraron por una pelea que tuvieron unas chicas adentro, una de ellas rompió una cerveza y se la clavó en la cara”, contó el empleado.
El lugar cerró y luego de unos días volvieron abrir.
“Hace poco vino el dueño y el gerente, pero dijeron que esta vez ya no iban a abrir”, agregó.
“Allí hubo muchísimas broncas, discutían adentro y terminaban de darse en la torre en la calle, se daban con todo, con botellas rotas navajas y puntas”, comentó el trabajador.
Según él, el after abría sus puertas a las 10 de la noche y cerraba a las 11 de la mañana, de miércoles a domingo.
“El ambiente era muy pesado, venía mucha gente de dinero y gente de baja reputación que ya tomados o drogados se golpeaban. El problema es que en el edificio de a lado viene mucha gente a trabajar y veían a todas las personas en la calle, borrachas. Daba un mal aspecto y los vecinos se quejaban”, indicó.
De acuerdo con el testimonio del trabajador “ahí hacían eventos, traían stripers, hacían pachangas, lo ocupaban de distintas formas”.
El día del asesinato de Horacio Vite Ángel, fue sacado del bar y ultimado en las jardineras instaladas a un costado del local.