No es un ritual gastronómico al uso, ni siquiera una nueva moda o una tendencia; el acto de tomar el vermut –o de ‘vermutear’- responde a una de las más antiguas liturgias que, tras algunos años de decadencia, remonta el vuelo y suma más adeptos que nunca. Sifón, piel de naranja, hielo y una buena bebida a base de vino, hierbas y ajenjo, forman el aperitivo perfecto a mediodía en la Ciudad Condal.
Cuenta la leyenda, -¿en serio pensabais que no habría una bonita historia detrás?-, que fue el italiano Flaminio Mezzalama quien introdujo el vermut en España a principios del siglo XX. Concretamente fue en el desaparecido ‘Café Torino’, en Barcelona, una verdadera joya del modernismo catalán. Por supuesto, la bebida no tardó en alcanzar grandes cotas de popularidad, y tanto para turistas como para locales (sobre todo para la alta burguesía catalana), se convirtió en uno de los principales atractivos gastronómicos y sociales. Porque el vermut, además de una bebida deliciosa, es sobre todo un acto social, de charla, de amigos. Normalmente se suele tomar en fin de semana o festivos y, por lo general, acompañado. Así, se convierte en el plan perfecto para socializar. Servido solo o acompañado de patatillas y aceitunas, o ricas tapas para los menos puristas, repasamos los mejores templos de la Ciudad Condal donde disfrutar de esta tradición.
‘Quimet Quimet’, todo un clásico
Si llegas a Barcelona y se te ocurre pedir a alguien que te recomiende un lugar donde tomar el vermut, es probable que un alto porcentaje de las respuestas te dirijan al ‘Quimet Quimet’. Este local con alma de bar y cuerpo de bodega es uno de los lugares más míticos de Barcelona donde seguir la tradición de tomar el vermut en su vertiente más clásica.
Lo primero que sorprende al llegar a este establecimiento es que es pequeñísimo, y lo segundo es que está siempre lleno. No te preocupes; la eficiencia de la ya cuarta generación de Quimets está más que acostumbrada a lidiar con esto y con mucho más. Aquí hay que probar, por supuesto su vermut -¿para qué creéis que hemos llegado hasta aquí?- y sus ricos montaditos. También sus tablas de quesos y sus conservas de altísima calidad son de bocado obligado. El local es tan incómodo como auténtico y, una vez dentro, no esperes grandes dosis de sofisticación (en realidad no esperes ninguna); no pasa nada, todo se compensa con el primer vaso de su vermut de grifo en la mano. Prometido.
‘Casa Mariol Wine Bar’, tradición bodeguera
Cualquier moderno que se precie de serlo, y cualquier amante del vermut también, debe tener en su casa una botella de uno de los mejores vermuts de España, el de ‘Casa Mariol’. Pues bien, si además de tomar un rico vaso, te apetece degustarlo en la bodega de la marca, en Barcelona se puede hacer. Y es que dicha bodega cuenta con un ‘Wine Bar’ (que además es bastante cool), donde se puede encontrar el Suau, la versión actualizada de su famosa bebida. Es de recibo que además se acompañe con una buena clotxa, que es una especie de pan relleno de sardinas, tomate, cebolla y ajo.
‘El Xampanyet’, vino espumoso… y más
Aunque la bebida que da nombre a este local (un rico vino blanco espumoso, de sabor un tanto indefinible) es una de las más solicitadas por la clientela, en ‘El Xampanyet’ también se puede disfrutar de un buen vemut. Una vez logres llegar hasta la barra y ‘hacerte’ con él (no es que este establecimiento, ubicado en el barrio de El Born, sea pequeño; es que siempre está a tope), podrás acompañarlo con alguna de sus excelentes tapas caseras. Las croquetas, por ejemplo, son ‘de lágrima’. ¡No te las puedes perder!
‘Bar Cañete’ y ‘La Pepita’, dos imprescindibles
Si eres de las personas a las que les gustar ‘llegar para quedarse’ pero sin prescindir de la bebida que nos ocupa, el vermut, ‘Bar Cañete’ y ‘La Pepita’ son sin lugar a duda los lugares a donde acudir.
El primero de ellos, ‘El Cañete’, está situado en pleno barrio de El Raval y es una estupenda mezcla de tradición y modernidad en una de las barras más prolíficas de Barcelona. Con un marcado acento andaluz, es uno de los bares más famosos de la ciudad, y una magnífica opción donde tapear y disfrutar de un buen vermut. Sus dueños son también propietarios de la ‘Terraza Martínez’. Ubicado en Montjuïc y con unas vistas espectaculares sobre la ciudad, este restaurante ofrece la posibilidad de disfrutar de su particular ‘Elixir’; un vermut hecho por ‘Casa Mariol’ especialmente para este establecimiento, en cuya carta ‘reinan’ los arroces.
También ‘La Pepita’ pueden presumir (además de contar con unas deliciosas tapas como sus famosas ‘pepitas’) de un un excelente surtido de bebidas donde el vermut cuenta con un protagonismo especial. Atención también a sus ricos gin tonics, sus cervezas bien tiradas o sus vinos por copas. ¡Salud!
MÁS INFORMACIÓN:
-QuimetQuimet: C/ del Poeta Cabanyes, 25 (Poble Sec).
-Casa Mariol Wine Bar: Rosselló, 442 (Eixample Derecho).
-El Xampanyet: C/ de Montcada, 22 (El Born).
-Bar Cañete: C/Unió 17 (El Raval).
-Terraza Martínez: Martínez: Parc de Montjuïc. Carretera de Miramar, 38.
-La Pepita: C/ de Corcega, 343 (Gràcia).
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