Guillermo Zysman / La Capital
En una bochornosa decisión administrativa, la Municipalidad dio marcha atrás en tiempo récord con el permiso que avalaba la reapertura del conflictivo boliche Ay Ramírez. A primera hora del día, cuando LaCapital llegaba a sus lectores informando que el municipio le había concedido una nueva habilitación al bar nocturno de Alberdi 100 bis, pese a que fue clausurado por reiteradas irregularidades en 2013, el secretario de Gobierno sorprendió al anunciar la revisión de la medida. “Por lo que promocionan en redes sociales, tienen intenciones de tergiversar el rubro y no lo vamos a permitir”, explicó Fernando Asegurado.
El titular de la cartera política de la Intendencia fue el encargado de comunicar la marcha atrás oficial respecto a uno de los boliches más conflictivos de la noche de Rosario, cerrado en 2013 por varias faltas graves y que anunciaba su reapertura para el 12 de septiembre.
“Le habíamos otorgado la habilitación, pero no para lo que están difundiendo”, señaló Asegurado en diálogo con La Ocho, quien luego precisó que el permiso se tramitó como bar con amenización musical sin actividad bailable.
“Sin embargo —continuó— lo que están informando (los empresarios) a través de las redes sociales es que ya antes de abrir tienen la intención de tergiversar el rubro y violar la normativa”, al promocionarse como un boliche.
La diferencia en el rubro es clave: para el local con actividad bailable se exige la apertura de un registro de oposición donde, si el 33 por ciento de los vecinos linderos rechaza el emprendimiento, se frena el permiso.
En cambio, para los bares con amenización musical y números en vivo, pero sin baile, no se habilita la opinión de los vecinos. Salvo que se encuentren fuera del área central y los dos anillos perimetrales, donde incluso hacen falta más firmas para rechazarlo.
Con los antecedentes que arrastraba Ay Ramírez por hechos de violencia, tergiversación de rubro y ruidos molestos denunciados por los habitantes de la zona norte, difícilmente hubiera tenido el aval de los vecinos para abrir como boliche.
El secretario de Gobierno indicó que días atrás se otorgó el permiso de habilitación “después de diez meses de un sinnúmero de pasos y requisitos administrativos”. El aval se dio a “otros titulares que habían iniciado y obtenido el trámite de habilitación para un bar con amenización musical, pero cuando uno ve lo que se está difundiendo en las redes sociales no tiene nada que ver con un bar con amenización musical”.
En ese marco, junto al director de Habilitación, Rodrigo Gutiérrez, firmó una resolución donde se establece “con todos estos elementos que tenemos, que los titulares (del emprendimiento comercial) no van a poder abrir. Van a tener que hacer el registro de oposición, que es lo que exige la normativa para lo que están demostrando que quieren hacer funcionar en este lugar (un boliche)”.
Al respecto, Gutiérrez aclaró a este diario que el municipio no cuenta “con herramientas legales como para rechazar un permiso de habilitación aunque pesen sobre él antecedentes conflictivos de una misma razón social, porque después serían revisados por la Justicia. Sería bueno que el Concejo nos conceda esa opción”.
Cuando se le preguntó a Asegurado si el municipio no debió rechazar el pedido aunque fuera para un bar con amenización pero en la misma localización y el mismo nombre comercial, el funcionario respondió: “Las áreas administrativas actúan dentro de la ley. A este local lo cerró el municipio en 2013 tras varios controles y sanciones. Si cometemos errores administrativos (los empresarios) utilizan estos recovecos para intentar seguir funcionando”, sostuvo.
Luego contó que la movida nocturna “fue uno de los temas que abordamos en la última reunión de gabinete. Allí la intendenta pidió que trabajemos con un marco normativo para acercarle al Concejo. La idea es avanzar con una reforma este año”.
El concejal Rodrigo López Molina (PRO) consideró que “fue una decisión correcta” la del municipio de dar marcha atrás con la habilitación otorgada al boliche Ay Ramírez , pero remarcó que tomaron esa medida “porque quedaron expuestos”.
“Uno tiene la sensación de que si el tema no hubiese salido a la luz, sea por investigación periodística o una denuncia por el desembozado actuar de los dueños en las redes sociales, la habilitación avanzaba sin problema”, planteó.
En ese sentido, López Molina se preguntó: “¿En Rosario se controla a aquellos que cumplen y los incumplidores pueden hacer cualquier cosa y obtener los mismos permisos, aún más rápidamente que otros?”.
Luego, el concejal macrista agregó: “Cuesta creer que dentro del municipio nadie sabía que Ay Ramírez intentaba su reapertura. Me cuesta creer que esta información la tenía en sus manos un director de Habilitación y no la tenía un secretario o incluso la propia intendenta. No es información para no comunicar o no trasmitir”.
López Molina pretende saber “si detrás de la habilitación hay testaferros de los antiguos dueños”. Lo contempló en un pedido de informes al Ejecutivo que aprobó el Concejo en la sesión.
“Revisaron la medida porque quedaron expuestos”
El concejal Rodrigo López Molina (PRO) consideró que “fue una decisión correcta” la del municipio de dar marcha atrás con la habilitación otorgada al boliche Ay Ramírez , pero remarcó que tomaron esa medida “porque quedaron expuestos”.
“Uno tiene la sensación de que si el tema no hubiese salido a la luz, sea por investigación periodística o una denuncia por el desembozado actuar de los dueños en las redes sociales, la habilitación avanzaba sin problema”, planteó.
En ese sentido, López Molina se preguntó: “¿En Rosario se controla a aquellos que cumplen y los incumplidores pueden hacer cualquier cosa y obtener los mismos permisos, aún más rápidamente que otros?”.
Luego, el concejal macrista agregó: “Cuesta creer que dentro del municipio nadie sabía que Ay Ramírez intentaba su reapertura. Me cuesta creer que esta información la tenía en sus manos un director de Habilitación y no la tenía un secretario o incluso la propia intendenta. No es información para no comunicar o no trasmitir”.
López Molina pretende saber “si detrás de la habilitación hay testaferros de los antiguos dueños”. Lo contempló en un pedido de informes al Ejecutivo que aprobó el Concejo en la sesión.
Aclaración
Por un error involuntario, en la edición de ayer se informó que la Intendencia había decretado la caducidad de la habilitación del pub La Tienda a raíz de la detención de su propietario. En realidad están detenidos cinco integrantes de la custodia del local: tres patovicas y dos policías involucrados en la muerte de Gerardo Pichón Escobar. No el propietario.