La alarma vecinal ha saltado en Béjar después de una brutal agresión en la noche del pasado jueves en un bar ubicado en la céntrica calle Merinas de la ciudad textil, donde unos días antes dos hombres habían encañonado al camarero tras reclamarle unas consumiciones que no querían abonar.

Pasadas las diez y cuarto de la noche, los vecinos alertaron a los servicios sanitarios y las Policías Local y Nacional porque una mujer había sido golpeada y se encontraba tendida en el suelo en el número 22 de la calle Cordel de Merinas. Minutos después llegaron los agentes así como personal de Sacyl en una unidad de soporte vital básico, que trasladó a la herida, M.C.A.M., de 49 años, hasta el hospital bejarano Virgen del Castañar con numerosas contusiones por los golpes recibidos minutos antes.

Se da la circunstancia de que los hechos tuvieron lugar en la puerta del bar donde, el pasado domingo, fue detenido un varón de 40 años por negarse a abonar las consumiciones, según detalló la Policía Nacional. Precisamente ese cuerpo de seguridad ha abierto ya las diligencias del caso para esclarecer los hechos y no se descarta que se produzcan detenciones en las próximas horas.

Horas después del incidente, los familiares de la mujer agredida acudieron al Ayuntamiento de Béjar para mantener una reunión con el alcalde, Alejo Riñones, al que transmitieron su preocupación por la situación vivida la noche anterior y para pedirle más contundencia a la hora de aplicar las leyes. Por su parte, Riñones se puso en contacto con el subdelegado del Gobierno, Javier Galán, para informarle de la pelea y para pedirle una mayor implicación en pro de aumentar la seguridad en las calles de Béjar.

A esa petición también se han sumado otros colectivos como la Cámara de Comercio e Industria y asociaciones de vecinos, que lamentan que se produzcan altercados de esas características en la ciudad textil y alertan de la situación de inseguridad que se vive en la ciudad desde hace más de un año.