
La policía buscaba anoche a un taxista cuya mujer denunció que es el chofer que el domingo por la madrugada abusó de una joven de 20 años a la salida de un bar del barrio porteño de Colegiales, informaron fuentes de la causa.
Se trata de un hombre de nacionalidad boliviana, de 44 años, que maneja un vehículo Chevrolet Spin, con una patente que termina en 611, y cuyos rasgos fisonómicos coinciden con el del agresor denunciado por la víctima.
A partir de la denuncia, el taxi fue secuestrado en el barrio de Balvanera, cerca de la casa del padre del sospechoso, y será sometido a peritajes en busca de restos de ADN.
“Ahora tenemos que ubicar el recorrido de ese móvil, que tiene que coincidir con lo que nos cuenta mi clienta. El auto tiene un descansador de espalda que es un masajeador japonés de madera que estaba presente al momento de su abuso”, sostuvo José Luis Ferrari, abogado de la joven.
Ese dato, sumado a que la patente tiene las letras A, Z y el número 11, fueron aportados por la chica al ampliar esta tarde su declaración ante el fiscal Eduardo Cubría, quien dispuso que ahora la víctima efectúe un identikit con especialistas de la Policía Federal.
HIJASTRO
En tanto, el hijastro del taxista afirmó que se trató de una relación sexual consentida y que la propia joven le dio el preservativo al hombre porque él nunca los lleva en el auto.
“Él (por su padrastro) venía por la calle y la chica lo paró y le dijo si la llevaba hasta la casa de una amiga. Él aceptó y la llevó, obvio, siempre pensando en que iba a pagar”, dijo a la prensa el muchacho.
Según el joven, “en el camino lo desvió y le dijo ‘mejor llevame a mi casa’ y él, como todo taxista, le preguntó ‘¿tenés plata para pagarme?’ y la mina le dijo que lo iban a arreglar de alguna manera”.
“No sé qué más le habrá dicho para provocarlo y él aceptó. Si no, no para el auto para estar con ella y estuvo con ella”, indicó.