Al menos 20 personas murieron en un ataque suicida cometido por una niña el sábado por la noche en un bar de Marua, en el norte de Camerún, tres días después de un doble atentado en esta misma ciudad, informó la televisión estatal este domingo.
Según la cadena, una niña de 12 años se hizo estallar en el bar el sábado matando a 20 personas e hiriendo al menos a 79. Un balance anterior había dado cuenta de 14 muertos.
Nadie reivindicó todavía el atentado pero el norte de Camerún ha sido objetivo en numerosas ocasiones de los extremistas nigerianos de Boko Haram.
“Una niña de alrededor de 12 años se hizo estallar entre dos puestos de comida para llevar. Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona y han llevado a cabo varias detenciones”, dijo la televisión estatal.
Un habitante de la zona dijo haber escuchado “una fuerte explosión” y explicó que el ataque tuvo lugar en el bar ‘Le Boucan’, muy frecuentado por las noches.
El atentado se produce un día después de una serie de ataques en localidades fronterizas en el noreste de Nigeria en las que murieron al menos 25 personas y que obligaron a cientos a huir de sus casas en llamas.
Después de numerosos ataques mortales en su territorio, el ejército camerunés se ha unido a la ofensiva militar regional contra los extremistas de Boko Haram,
– Tercer atentado cometido por niñas –
Marua, un foco comercial del extremo norte de Camerún cercano a las fronteras de Nigeria y Chad, aún estaba lamentando la muerte de 13 personas en un doble atentado el miércoles cometido por dos adolescentes cuando se produjo el nuevo ataque.
La ciudad lleva meses sometida a fuertes medidas de seguridad por la creciente amenaza que representa Boko Haram, entre ellas la prohibición de motocicletas por las noches, un medio que los insurgentes usan a menudo para llevar a cabo sus atentados.
Boko Haram incrementó recientemente sus ataques en la inestable región del lago Chad a pesar de la gran ofensiva regional en su contra.
En los últimos dos años, el grupo ha cometido numerosos ataques transfronterizos y secuestros en el norte de Camerún, pero el país, que desempeña un papel clave en la lucha regional contra los yihadistas, evitó algunos atentados suicidas.
La semana pasada, Camerún extendió a otras partes del país la prohibición del velo islámico integral que ya había impuesto en las regiones del norte y el oeste, en un intento de evitar la amenaza de ataques suicidas cometidos por mujeres.
Los musulmanes representan alrededor de un cuarto de la población del país.
Un nueva fuerza regional de cinco países —Nigeria, Níger, Chad, Camerún y Benin— tiene previsto desplegarse el 30 de julio para enfrentarse a los insurgentes, que en seis años de acciones han dejado unos 15.000 muertos/AFP.