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El Diario | 2014-01-10 | 19:04

Agentes de la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte, adscritos a la Unidad Antiextorsión, arrestaron a dos hombres como presuntos responsables del delito de extorsión cometido en perjuicio del propietario de un bar situado en la zona Centro.

Personal de la dependencia estatal informó que mediante recados escritos en papel amagaban al comerciante para exigirle la cantidad de mil 600 dólares de “cuota”.

Los acusados son José Luis Suárez Rangel, “El Califas” y Abraham Martín Gurrola Ávalos, de 31 años, quienes fueron arrestados supuestamente al salir del establecimiento.

La madre de Gurrola Ávalos sostuvo que su hijo ingería una cerveza en el bar Yankees en compañía de dos amigos cuando un hombre entró corriendo al negocio y tras de él la Policía.

“Estaba con sus amigos tomando una cerveza en ese bar, eso no lo hace un criminal y menos participar en algo tan grave”, sostuvo la madre de Abraham Martín Gurrola Ávalos, quien denunció los excesos cometidos por los oficiales pues pasaron más de ocho horas sin lograr ubicar a su hijo, quien permaneció incomunicado.

La madre urgió a las autoridades a actuar en estricto apego a derecho y ofrecer a su hijo las garantías de un debido proceso.

La versión oficial de la Fiscalía establece que la víctima fue amenazada en su negocio.

Supuestamente, Suárez Rangel dejó un recado en un papel que tenía escrito el número telefónico 656-255-13-04, donde le indicaban que se comunicara porque le iban a exigir la “cuota”.

El comerciante hizo caso omiso de la amenaza y cuatro días después los supuestos agresores llegaron nuevamente al bar y “portando armas de fuego intimidaron a los empleados”.

La víctima interpuso su denuncia el 8 de enero y los agentes investigadores montaron un “operativo encubierto” en el negocio.

Vía telefónica los agresores le indicaron al dueño del bar que el dinero lo tenía que entregar en otro antro, luego les entregó un sobre blanco, sin embargo, cuando los supuestos extorsionadores abrieron el paquete se percataron de que no contenía el dinero.

En ese momento se sintieron descubiertos y trataron de escapar pero fueron detenidos, informó el personal de la Fiscalía.

Al parecer, el número telefónico está relacionado con otras cinco denuncias de extorsión en perjuicio de comerciantes de la colonia Felipe Ángeles, donde al parecer habitan los dos detenidos.

“A mi hijo lo detuvieron nomás porque estaba ahí adentro tomando con unas personas, pasamos toda la tarde y la noche buscándolo. Nadie nos daba razón de él y no nos dejaron verlo. Yo lo que quiero es que no le hagan daño, que no lo lastimen”, clamó la madre del detenido, por otro lado.

La madre aseguró que ellos tienen un pequeño negocio, su hijo tiene una pipa de agua y a eso se dedica, es padre de una niña y todos los días trabaja para sostener a la niña  y apoyar a su familia.

Afirmó que no existe una relación entre los dos detenidos y que su hijo sólo estuvo en el sitio equivocado.

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