Una mujer que vendía “amor” sin portar el tarjetón de Salubridad, fue asegurada por la Policía luego que inspectores de Alcoholes la descubrieran ejerciendo el oficio más viejo del mundo, en una taberna de la Zona Centro. La mujer si contaba con su debido tarjetón, pero lo había olvidado en su casa, situación que no importó para que la cantina fuera clausurada.
La florecilla de fango, al arribar a la Comandancia se identificó ante el Juez Calificador en turno como Gloria Peña Oyuela de 43 años de edad, quien dijo tener su domicilio ubicado en la calle Cuatro Ciénegas número 1051 en la colonia Guerrero.
Fue al momento en que los inspectores municipales arribaron a revisar una taberna localizada sobre la calle Venustiano Carranza, frente a la Central de Autobuses, que lograron detectar a la mujer del tacón dorado, por lo que al solicitarle el tarjetón de Salubridad, ésta dijo no traerlo consigo, pues alegó haberlo olvidado en su domicilio.
Con tal de no ser arrestada, la sexoservidora llamó a su hijo de 12 años para pedirle que le llevara su cartilla, sin embargo, a la llegada del menor, su madre ya había sido asegurada por las autoridades.
Luego que la damita fuera llevada a la Comandancia, los inspectores se encargaron de colocar los sellos de clausura en las puertas principales de la taberna donde fue encontrada la mujer, que vendía caricias sin su tarjetón.