“Se clausuró el lugar, en donde se cree que las personas van a consumir bebidas alcohólicas hasta los últimos días de su vida. De eso se tratan estos [locales] que se llaman ‘cementerio de elefantes'”, aseguró a AFP el jefe de la Intendencia municipal de La Paz, Carlos Valencia.
El oficial declaró que “hemos verificado que era un lugar con poca iluminación y tres ambientes vacíos, que son una especie de alojamiento en donde se quedan los alcohólicos hasta que se mueren” y destacó que el administrador del bar fue detenido.
Se informa que en La Paz en total puede haber unos 50 bares de este tipo, predominantemente concentrados en los barrios más pobres.
El término ‘cementerio de elefantes’ con el que suelen denominar estos locales es una alusión al cuento homónimo que el difunto escritor boliviano Víctor Hugo Viscarra incluyó en su libro “Borracho estaba, pero me acuerdo”.