¿Recuerdan que ayer les mostramos la manera en la que un bar poblano decidió darle el quemón de su vida a un cliente que se atrevió a no pagar la cuenta? Pues ahora les traemos la versión completa del establecimiento que no resistió las ganas de una pequeña venganza.
OJO: Esta es la versión del Bar
Resulta que hace un mes, el jovenazo Luis Avendaño acudió al Mio Piano Bar junto con su bola de amigos y amigas. Ya saben: bebieron, se divirtieron y todos felices hasta ese momento. Cuando llegó la hora de pagar la respectiva cuenta, el muchacho se dirigió a la barra y señaló que no contaba con efectivo y que no tenía la responsabilidad de pagar la cuenta de sus amigos “porque no era su papá y porque no tenía la culpa de que no tuvieran dinero”.
Tras una negociación, el gerente aceptó recibir su celular como garantía de que al día siguiente acudiría a saldar su cuenta. Tras esto, el grupo de amigos se acercó a él y partieron.
Minutos después, las amigas del joven Avendaño regresaron al bar a reclamar y exigir una explicación sobre el porqué se dejó el celular si, supuestamente, se había pagado íntegramente la cuenta. #WTF
¡Todo tiene una explicación! Resulta que entre el grupo de amigos se hizo una cooperación para juntar los poco más de 700 pesos que debían por una botella de Magno con los refrescos. El joven Avendaño se ofreció para ir a barra a pagar la cuenta y ¡Zas! Se tranzó el dinero de sus cuates de peda.
No conforme con mentir y clavarse el varo de sus acompañantes, Luis calumnió entre su grupito al bar asegurando que le habían cobrado de más.
Ante la penosa situación, las consideradas amigas acabaron pagando la cuenta y recuperando el celular del galán.
Y si creen que es todo ¡NOOOOOOOOOOOOO! Hay más
El contacto del bar refirió que la semana pasada, Luis volvió al Mio Piano Bar con otro grupo de amigos. Al llegar, juró y perjuró al gerente del lugar a que no volvería a pasar una situación similar e incluso se comprometió a pagar inmediatamente.
Sin embargo, el chicuelo resultó un mala copa pues se puso agresivo a tal grado de insultar, manotear e incluso agarrar a patadas un vidrio.
Total, sus acompañantes decidieron dejarlo, pero este volvió a salirse con la suya y no pagó la cuenta.
A su defensa, el joven Luis señaló que todo fue un malentendido con uno de los meseros, por lo que decidió ponerse en contacto con la gerencia de Mio Piano Bar para arreglar la situación. Esto provocó que el bar eliminara las publicaciones contra Avendaño.
A decir de Luis, la situación se arregló con el bar, por lo que, efectivamente, las publicaciones ya no están en la página de Facebook del bar.
¿Qué les parece? ¿Quién tiene la razón?