Aunque la serie Breaking Bad ya llegó a su fin, aún continúa siendo un referente para sus millones de fanáticos alrededor del mundo. Y en Londres, solo unos afortunados clientes podrán sentirse un poco como Walter White y darse el gusto de probar sus propias creaciones.
El bar ABQ, nombre corto de la ciudad Albuquerque donde se realizó la serie, es en realidad una casa rodante acondicionada para albergar hasta 22 personas. Dentro, los científicos podrán “cocinar” sus propios tragos acompañados de un mixólogo profesional con un equipo de laboratorio parecido al usado por White en la serie.
Al ingresar, los nuevos productores visten una túnica amarilla y mascarilla para estar más acordes a Breaking Bad. Dentro encontrarán pipetas, tubos de ensayo y todos los materiales necesarios para lograr la bebida perfecta.
La sesión de dos horas cuesta 46 dólares y ya son más de 17 mil personas las que se han inscrito en busca de un cupo para participar en la experiencia. ABQ solo estará abierto hasta octubre, razón por la cual la prisa apremia a los fanáticos de Breaking Bad por conseguir una entrada.