ELEGANCIA ORIENTAL
Sobre la calle Arribeños, en una casona de 1925 construida por el arquitecto Ernesto Marzoratti, funciona esta rara avis del barrio chino: BuddhaBA. La propiedad fue adquirida en el año 2002 para ser destinada a un centro cultural de arte oriental y occidental, ofreciendo además una pequeña oferta gastronómica. En la remodelación de la casa se respetó la estructura original y se restauraron pisos, molduras y otros detalles originales.
En la planta baja funcionan un restaurante y un salón de té, mientras que en el primer piso de la muy bien conservada mansión hay una galería de arte y un precioso jardín terraza. Por la escalera que asoma al fondo del salón de té, bordeando un irreal estanque con peces, se accede a la galería de arte, previo paso por un jardín pleno de los siempre sorprendentes bonsai.
En las paredes de la galería, que se va desgranando en las habitaciones de la planta superior de la casa, se exponen obras que marcan un encuentro entre e interrelación del arte oriental con el occidental. Un ejemplo: la actual muestra es pintura de temática china realizada por Marta Virgiliano.
El comedor es amplio y algo formal, apostando por una cocina oriental amplia, que incluye platos japoneses y del sudeste asiático. Pero lo mejor viene por el lado del salón de té, más relajado, cálido, con buena iluminación y una pared tapizada de orquídeas. Aquí la carta se compone principalmente de té (rojo, verde, jengibre, con cardamomo, entre otros, de $55 a $ 75) que sale servido en vajilla tradicional y se puede pedir para una o dos personas. Para acompañar hay una muy deliciosa selección de tortas ($75), que se eligen directamente de la heladera mostrador. Café Lavazza, tostados, copa de vino y algunos snacks completan la carta. Además, el lugar suma mesas en el exterior, pegadas a la vereda, que son las primeras en llenarse, como platea privilegiada para ver el trajinar del barrio.
Pequeño oasis en una esquina siempre sobrepoblada, BuddhaBA es un lugar perfecto para descansar y tomar nuevas fuerzas, con una taza de té y rodeado de bellísimas orquídeas.
Buddha BA queda en Arribeños 2288. Tel: 4706-2382. Restaurante: martes a sábados de 20 a 24 y sábados y domingos de 12:30 a 15. Salón de té: martes a domingos de 12.30 a 20.
PALERMO TRASH
Aunque Post Street está en Palermo, poco se parece a los bares que lo circundan. Y no sólo por sus paredes llenas de stencils, la ausencia de pretensiones o la música que suena: también los precios son sensiblemente más baratos. Con casi diez años de vida, el Post, como le dicen, poco a poco se ha ido ganando su lugar. El bar es atendido por camareras bien expeditivas, que deambulan entre mesas llenas de gente de todas las edades y nacionalidades en busca de alcohol a precios accesibles: cerveza de litro ($90), tragos entre $50 y $80, aperitivos y espirituosas a unos $50.
Si bien el fuerte está en la bebida, los platos directos y sin pretensiones acompañan muy bien: hamburguesa completa a $50, pizzetas de $35 a $50, sándwich completo de bife de chorizo a $60.
Todos los jueves por la noche se sirven pizzetas de muzza gratis, y siempre está vigente la promoción de tres fernet con Coca por $120.
Pero Post Street es más que un bar: al fondo del local, en un primer piso al que se accede luego de traspasar un patio en planta baja, se llega a Hollywood in Cambodia (HIC), una galería de arte que abrió sus puertas en 2006, compuesta por dos salas, una terraza, y una salón de venta. A cargo del lugar están tres artistas reconocidos dentro de lo que es el street art: Malatesta, Buenos Aires Stencil y Run Don’t Walk. Son ellos los que le dan forma al proyecto, cobijando a su vez a muchos más artistas en muestras grupales y personales. Con la premisa de aprovechar espacios y liberarlos de su estructura original, se montan muestras eclécticas, incluyendo live painting, serigrafía en vivo, talleres, charlas y varios etcéteras. “Un grupo de amigos aunados para darle forma a algo que no necesita molde, una manera de expresarse y, por qué no, una prueba”, explican.
Cuando en el verano se instale la terraza, el combo de Post Street y Hollywood in Cambodia se convertirá en un muy buen lugar donde prolongar la charla entre copas, con vista a las entrañas del arte callejero.
Post Street Bar queda en Thames 1885. Horario de atención: todos los días de 17 al cierre.
ABRACADABRA
Según explican, en el mundo entero existen apenas cinco espacios en los cuales se puede comer y, al mismo tiempo, ver shows de prestidigitación. Uno de ellos está en Buenos Aires. Su nombre: Bar Mágico. Su alma máter, Marcelo Insúa, mago con una vasta carrera internacional y varios premios en su haber, abrió este inclasificable espacio hace más de 18 años en una casa de principios del siglo pasado, sobre la calle Carlos Calvo, donde Balvanera se va haciendo Constitución
A pesar de estar por fuera de todos los circuitos gastronómicos y más allá de cualquier moda, es imprescindible reservar, ya que todos los viernes y sábados el salón se llena por completo, con una particular mezcla de comensales/espectadores ansiosos por disfrutar del arte de Houdini.
El mecanismo funciona aceitado por los años de experiencia. Entre el primer show de magia de cerca y el show de escenario, se dispone de una hora durante la cual el servicio irá acercando los platos a la mesa: croquetas de pescado, bondiolas, milanesas, alguna pasta y postres bien golosos completan la oferta. Una cena completa, con vino, oscila los $250 por persona.
Cada viernes y sábado se presentan tres shows con diferentes magos ($120). El salón cuenta con capacidad para 60 personas y un amplio escenario. Además, Bar Mágico dispone de una sala especialmente diseñada para disfrutar de la magia de cerca, en la cual los espectadores se ubican prácticamente al lado del protagonista.
Marcelo Insúa, hombre inquieto si los hay, también fabrica artículos para magos (que vende localmente y exporta) bajo la marca Tango Magic, además de dirigir una escuela de ilusionismo que ofrece cursos para principiantes y avanzados.
Transformarse en un niño de cinco años que se maravilla de trucos imposibles es así otra de las ofertas de la interminable noche porteña. Tan sólo hay que reservar mesa en Bar Mágico, permitirse una copa de vino, dejarse tentar por la comida y seguir hipnóticamente el ritmo de la prestidigitación.
Bar Mágico queda en Carlos Calvo 1631. Teléfono: 4304-7212/ 9336. Shows: viernes y sábado a las 21.
Fotos: Pablo Mehanna