M.O.I. Palma
Un hombre de 33 años ha sido condenado por llamar al 112 en nombre de ETA y anunciar en falso la colocación de una bomba en un bar de Manacor. El aviso provocó un importante despliegue de la Policía Nacional, que desalojó el establecimiento hasta comprobar que no había ningún artefacto explosivo. El procesado, que padece un trastorno mental y está preso por otros delitos, aceptó en un juzgado de lo penal pagar una multa de 1.080 euros por desórdenes públicos.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 23 de octubre de 2010, un año después del atentado en el que murieron dos guardias civiles en el cuartel de Palmanova. Por ello, el falso aviso provocó “un gran desasosiego”, según la fiscalía. El hombre llamó desde el teléfono móvil de una amiga al servicio de emergencias 112 y anunció: “Hola, buenas noches, llamo en nombre de ETA. Hay una bomba en el bar Continente Latino de Manacor. Chao.”
El anuncio movilizó a varias patrullas de la Policía Nacional, que se dirigieron al establecimiento indicado y lo desalojaron. Los agentes llevaron a cabo una detenida inspección ocular hasta comprobar que el aviso era falso. La fiscalía pedía para el acusado nueve meses de cárcel por un delito de desórdenes públicos, pero rebajó su petición a una multa de 1.080 euros tras pactar con el letrado del procesado, Miquel Àngel Ordinas.