Condenaron a un barman de Clermont−Ferrand, Francia, por el homicidio de un cliente suyo, que sufrió un paro cardíaco después de tomar 56 tragos de licor en una hora.
Gilles Crepin estaba a cargo de un concurso para bebedores del que su cliente, Renaud Prudhomme, rompió el récord al tomar 56 tragos, en octubre del año pasado en Le Starter, un bar en la localidad de Clermont-Ferrand, Francia. El hombre teminó en un hospital y murió un día después.
El barman, de 47 años de edad, recibió una sentencia de cárcel en suspenso de cuatro meses, y se le prohibió trabajar en un bar por un año.
En una audiencia anterior, había admitido que cometió “un error” al mostrar el registro de tragos en un aviso de su local y poner un anuncio que incitaba al público a participar en una competencia para bebedores.
Renaud Portejoie, abogado defensor del barman, dijo que el fallecido ya tenía problemas de abuso de alcohol y afecciones respiratorias. “Mi cliente se alivia con el fallo de la justicia”, dijo el abogado defensor de la familia de Prudhomme.
“Se trató de un caso de incitación al consumo. Eso es un error muy grave para el propietario de un bar… queremos recordar a algunos profesionales que es ilegal servir alcohol a los clientes en un avanzado estado de embriaguez”, dijo el abogado.