Se trata del ex jefe de la Dirección de Investigaciones de Tráfico de Drogas ilícitas de Dolores, Carlos Alberto Penacchietti, y del teniente primero Efraín Ignacio Martínez, quienes habían sido condenados el 24 de octubre del 2013 por el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata.
Ahora, la sala primera de la Cámara Federal de Casación Penal ratificó las condenas a cinco años de prisión más “la pena de inhabilitación especial por el doble tiempo de condena” para Penacchietti y para Martínez, por los delitos de “falsificación ideológica de instrumento público” y “privación ilegal de la libertad, en perjuicio de Diego y Roberto Ruiz”, según se desprende de la resolución de 18 carillas a la que Télam tuvo acceso.
“La evaluación de las pruebas reunidas en la causa conduce a concluir que la condena de los funcionarios policiales, enjuiciados por fraguar un procedimiento policial –operativo tendiente a desbaratar la transacción de una importante cantidad de estupefacientes- en el que dos personas resultaron ilegítimamente detenidas, se encuentra debidamente sustentada”, se señala en el fallo.
El hecho ocurrió el 30 de septiembre del 2006 en el bar “Green” de Pinamar, cuando los policías realizaron un supuesto operativo policial a raíz de una supuesta denuncia, donde se detuvo a los dos presuntos narcos.
En la resolución, se explica que “las circunstancias asentadas en el acta no condicen con lo informado por el oficial de guardia que recibió la denuncia”.
“El encausado se dispuso a inspeccionar a las víctimas sin efectuar tarea de inteligencia alguna ni aguardar que se lleve a cabo la supuesta transacción”, dijeron los jueces en su fallo, quienes agregaron que quedó establecido que la valija en que fue hallada la droga “pertenecía a otra persona y ni siquiera pudieron abrirla por falta de llave”.
Según constancias del expediente, los policías dijeron haber recibido un llamado telefónico anónimo que alertaba sobre la presunta llegada al bar de “dos personas con drogas que venían desde Buenos Aires”, pero se constató que convocaron a los efectivos “en la estación de servicio ‘Shell’ cercana al bar ‘Green’, mucho tiempo antes de que se efectuara el llamado anónimo”.
“Sumado a ello, que de acuerdo a lo probado en autos, el encausado una vez que se encontró adentro del lugar se dispuso directamente a inspeccionar a los hermanos Diego y Roberto Ruiz, sin efectuar tarea de inteligencia alguna y sin aguardar que se lleve a cabo la supuesta transacción, situación que fue confirmada por el personal policial”, se añade en el fallo.