La Cámara del Crimen confirmó el procesamiento del taxista que en mayo pasado citó a una mujer con la que estaba obsesionado en un bar del barrio de Caballito y la asesinó delante de los mozos y clientes.

“Gaby, jamás hubiera ni pensado que te toque otro hombre. Cumplo con la promesa que nos hicimos. Te amo, mi nena”, le había escrito el imputado en una carta que llevaba la víctima en su bolso.

El tribunal descartó, de momento, que el acusado, Alejandro Daniel Bajeneta, de 52 años, hubiera tenido “al momento del hecho un desequilibrio mental agravado por el consumo de cocaína durante 20 años”, tal como alegó su defensa. 

Bajeneta está procesado por “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y por haber mediado violencia de género -feminicio o femicidio-” en perjuicio de Gabriela Alejandra Parra, de 49 años, una mujer a la que conocía hacía 30 años y con la que estaba obsesionado.

El hecho ocurrió el sábado 2 de mayo en el bar Plaza del Carmen, situado en la esquina de las avenidas Rivadavia y La Plata.

Bajeneta había citado allí a Parra para charlar, pero la mujer temió por su seguridad y le pidió a un amigo que la acompañara, aunque éste no ingresó al bar.

Cuando se retiraban, el hombre apuñaló a la víctima por la espalda y salió del local atravesando un vidrio, para luego pretender quitarse la vida con la misma arma, aunque fracasó en el intento.

La Sala Quinta del tribunal consideró que el agresor “actuó con conocimiento y voluntad, en un acto previsto, por lo cual no es posible sostener que el trastorno mental que padece -agudizado por el consumo de estupefacientes- le hubiera impedido actuar en forma libre”.

Los jueces Mirta López González y Ricardo Pinto evaluaron además que “en el bolso de Parra se encontró una carta en la que se lee (escrito en mayúsculas ‘GABY JAMAS HUBIERA NI PENZADO QUE TE TOQUE OTRO HOMBRE CUMPLO CON LA PROMEZA QUE NOS HICIMOS TE AMO MI NENA’ (sic)”.

Advertido sobre la agresión, el amigo que acompañaba a Parra se acercó a asistirla y ella, moribunda, “le repetía ‘la cartera, la cartera'”, indicándole que allí estaba la nota.

“También se secuestró en poder el imputado una navaja de metal con el mango de madera, con una cinta blanca con la leyenda ‘Con todo mi amor, para Gaby'”, explica el fallo.

Testigos relataron “el hostigamiento previo que la damnificada refería que recibía de parte de aquél”.
El tribunal dejó abierta la posibilidad de nuevos estudios sobre la salud mental del agresor.

“Nada obsta a que se prosiga la instrucción en lo que respecta a los estudios médicos que la defensa postula para que se analice eventualmente con mayor precisión el estado psíquico de Bajeneta”, indica la resolución.