Es la tercera provincia más importante en la República Dominicana, con un alto desarrollo agro -industrial. Las temperaturas varían entre 62 y 90 grados Fahrenheit, con temperaturas más bajas afectadas por la lluvia. Prácticamente se trata de un paraíso aislado ya que gran parte del territorio no se ve afectado por los huracanes o el clima caluroso en extremo.
No se puede hablar de San Francisco de Macorís sin intentar al menos ir a la loma Quita Espuela, el estadio de béisbol Julián Javier, recorrer la Ruta del Cacao, su parque, el entorno de la ciudad y hablar con su amable gente. Una visita por la Ciudad del Jaya nos identifica de inmediato con su mundo, muy a sus estilos variados que predominan en su ambiente de pueblo en las edificaciones y en los aspectos económico, político, cultural y social.
El empresario Félix Taveras argumenta que el liderazgo y dinamismo comercial y económico que ha obtenido la ciudad en los últimos tiempos, ha colocado a San Francisco de Macorís en un lugar reconocido. “Aquí tenemos de todo: industrias, empresas, bancos, casas comerciales y universidades. Ya no somos un pueblo cualquiera, sino una provincia que sigue el ritmo de cualquier metrópoli”, sostiene.
Aquí hay muchos lugares de interés, entre los que se encuentran la loma Quita Espuela, una reserva científica de bosque húmedo, la más importante del país, por su característica de alta pluviometría, y las lagunas Cristal y Arenquito en sus municipios, lugares que aún no han sido explotados. Cuando subimos, podemos ver las aves que abundan allí, entre ellas están la cigua palmera, los pájaros carpinteros, chua chua, cigua canaria, pega palo, cigüita tigrina, garzas ganaderas, judíos, guaraguao, maura, petigre, barrancolí, carpintero bolo o de sierra, cigüita común, rolitas, entre otras.
A unos 700 metros hay una caseta de descanso donde se puede observar la belleza de esta montaña. Aunque ciertamente esto es para valientes y amantes de la naturaleza. La vida nocturna está protagonizada por varios restaurantes y bares que proporcionan esparcimiento y diversión para atraer multitud de los habitantes de la ciudad y los turistas que acoge.
Su zona de activa vida nocturna es considerada por muchas personas como una de las mejores del país. Los principales puntos de diversión son La Hamaca Bar, El Tanque Restaurant, Lorenz Parrilla Hamburguesa, Star Drink, Vikaf Bar and Lounge, Beirut Bar, Bravo Liquor Store, Cue Lounge, Skuer, Dominga Gastro-Bar, Blanc Bar, Rosé Bar y Saav Bar. Aunque no se puede ofertar el turismo de playa, aquí hay lugares mágicos que ofertar, como los religiosos: el Monte de Oración Getsemaní, la Casa de Belén y la Catedral Santa Ana, que reciben cientos de personas provenientes de diferentes puntos del país, que acuden allí a orar y a buscar un lugar silencioso donde pensar.
Asimismo, tiene turismo deportivo en la temporada otoño-invernal de béisbol, ya que allí llegan visitantes a ver los juegos entre diversos equipos con el anfitrión los Gigantes del Cibao. En cuanto a hospedaje, el principal hotel de esta provincia es Las Caobas, ubicado a unos diez minutos del centro de la ciudad. Sus instalaciones evocan el deporte rey de República Dominicana, ya que todas sus áreas están inspiradas en el béisbol. Otros hoteles pequeños de la ciudad, como el hotel Jaya y el Macorís, complementan la capacidad habitacional.
Al visitar San Francisco de Macorís no puedes dejar de probar el “buche de perico”, un caldo típico de esta tierra elaborado a base de embutidos y maíz. En la ciudad hay diversos restaurantes y cafés donde los visitantes pueden acudir, como El Patio y El Dorado, pero una parada obligada a la hora de degustar un sándwich, café o postre es la Barra El Polo, con 52 años de servicio, así como la Dulcería Edelmira, que data de 1927. Según datos históricos, el nombre de San Francisco de Macorís viene de una fusión del nombre de la Orden Franciscana y el nombre del territorio indígena: Macorix. San Francisco de Macorís es ciudad natal del expelotero de Grandes Ligas Julián Javier, del músico Félix del Rosario, el escritor Manuel Mora Serrano, la profesora Mercedes Polanco viuda Mena (Niní) y el escritor Cayo Claudio Espinal. Así mismo de la extinta escritora y Premio Nacional de Literatura Hilma Contreras, la pianista Miriam Ariza, el mundialmente conocido Porfirio Rubirosa, el reconocido músico Simón Damirón; la poeta Melba Marrero, y muchos otros destacados.
Fuente: Periódico Hoy