Hasta ayer, el estado de salud de Rigoberto Cipriano Olguín, quien fue baleado el pasado domingo, seguía grave.

La víctima fue operada el lunes y, tras la intervención, se encontraba en terapia intensiva en el Hospital Regional del Valle del Mezquital, en la comunidad de Taxhadó, ubicado en Ixmiquilpan.

Fue el domingo por la mañana cuando Cipriano Olguín, vecino de la comunidad de El Tephé, fue herido presuntamente en la cabeza.

Luego, los agresores se dirigieron al barrio El Fitzhi, en Ixmiquilpan, pero fueron seguidos por vecinos de la comunidad y tras darle alcance los golpearon.

Al lugar llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, quienes rescataron a dos de los responsables pero uno más fue llevado a la comunidad, se mencionó que fue Álvaro Samano Badillo, hijo del presuntamente abatido por policías estatales Isaías Samano, en días pasados en Zimapán.

Por lo anterior, se montó un operativo para rescatarlo y tras ser liberado fue ingresado al Hospital Regional Taxhadó, sin embargo, por seguridad, fue retirado del lugar y trasladado a otro nosocomio, presuntamente en Pachuca.

Presuntamente fue golpeado en la frente con una pala.

Al momento de ser detenidos se les incautó un arma de fuego calibre 22, una ametralladora calibre 9 milímetros, así como una camioneta Lobo blanca, con placas de circulación HNA-3590, en cuyo interior se encontró un casquillo percutido y un cartucho útil calibre 9 milímetros.