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Marca abrió su tercer punto como franquicia en la Universidad Latina

“Buscamos que los locales y la marca se consoliden en los costarricenses, y sea una imagen más reconocida”, dijo Neissen Jaim Riascos, propietario de Mandarina Tropical Juice Bar. Gerson Vargas/La República

Mandarina Tropical Juice Bar, empresa que elabora bebidas y batidos, brinda la oportunidad para operar la franquicia de la marca.
“Queremos que la marca se expanda a todos los puntos del país, siendo los líderes en nutrición y comida saludable”, dijo Neissen Jaim Riascos, propietario de la empresa.
El monto de la inversión como franquicia, es de $60 mil por local, donde $40 mil se destinan a la construcción del establecimiento y $20 mil al uso de la imagen.
El retorno se calcula en 18 meses.
El beneficio para el empresario es que no se aventura con una imagen desconocida, abre operaciones en menos de tres meses y tiene estándares de procesos de producción.
La marca también brinda asesoría con arquitectos, chefs, constructores y talleres de manipulación de alimentos, entre otros.
Además, cuenta con una red de proveedores que apoya a la mayoría de establecimientos de la compañía.
La empresa abrió su tercer establecimiento bajo este formato, el pasado lunes en la Universidad Latina.
En sus tiendas se pueden adquirir bebidas, batidos y ensaladas. Hace tres años, abrió su portafolio de productos a wraps, paninis y sándwiches.
La marca nació en 2004 en Playa Tamarindo, Guanacaste. Tiene 11 locales alrededor del país; ocho de ellos bajo operación propia y tres tipo franquicia.
El próximo local que abrirá Mandarina, como franquicia, será en City Mall en octubre, punto en el que invertirán unos $45 mil.
En 2016 inaugurarán otros tres dentro de la capital.
“El público que consume, la mayoría es joven, universitario, que le gusta probar alimentos y mezclas nuevas”, añadió Riascos.

Raquel Rodríguez
rrodriguez@larepublica.net