Ahora, mientras esperas a que llegue la personas o personas con las que has quedado en el bar, puedes consultar los periódicos, entretenerte con algún juego que previene el alzheimer, consultar el correo del trabajo para ir adelantando tareas o, simplemente, intercambiar whatsupp picantes con alguien. En los viejos tiempos el ingenio era el mejor arma para matar el tiempo. Podías construir una fortaleza con palillos o dedicarte a la papiroflexia con el servilletero.
En este vídeo, alguien con mucho tiempo libre ha querido recordar los el pasado inmediato, cuando los móviles no ocupaban el 5% de nuestro tiempo diario, y recordar los trucos con los que nos hacíamos más llevaderas las esperas.