El vecino que tiene atemorizado al barrio de Bengoetxe, en Galdakao, ha vuelto a hacer de las suyas. El sábado, a las 13.30 horas, protagonizó un nuevo altercado en un bar, donde amenazó de muerte a los clientes con un arma blanca que llevaba en la cintura, según fuentes del Departamento vasco de Seguridad. Al percatarse de que llamaban a la Policía autonómica, se marchó. Poco después, una patrulla se personó en el lugar para recabar información sobre lo sucedido e inició su búsqueda. Pasadas las dos de la tarde y con la colaboración de la Policía local, el hombre fue localizado en la calle Urki, pero no se lo puso fácil a los agentes, ya que se enfrentó a ellos. Finalmente, lograron reducirle y arrestarle. Llevaba encima una cuchilla de cúter con una hoja de 12 centímetros.
Este episodio es casi un calco del que ocurrió el jueves y que tuvo lugar en el mismo bar. En esa ocasión fue detenido a las 21.00 horas por esgrimir un cuchillo después de que varias personas que se encontraban en la terraza se negasen a darle el tabaco que les exigía, algo que, según los residentes en al zona, hace continuamente. Estos dos episodios en menos de 48 horas han incrementado la tensión y la sensación de indefensión en el vecindario, donde temen que este hombre, de 36 años y con 16 detenciones a sus espaldas, termine por cumplir algún día sus amenazas.
«Mezcla pastillas y alcohol»
Desde que el mes pasado vino de Usansolo para vivir en una casa abandonada con su familia, «está creando auténtico pánico». «No está bien de la cabeza y anda mezclando pastillas con alcohol… un peligro», indican. Debido a esta situación, se están empezando a crear dos bandos: «El de la gente que le tiene miedo y que se marcha en cuanto oyen ‘que viene, que viene’ y el de los que están hartos y dicen que como siga así va a haber linchamiento. El otro día un señor cogió una silla para darle».
Los vecinos aseguran que este individuo dice «que te rajo» a quienes le niegan tabaco, tira cigarros a la gente, hace gestos de cortar cuellos, proclama que es «un Salazar» y que junto a su familia va a «matar a todos», se va a veces «sin pagar» de las tiendas y asusta a los jóvenes en sus lonjas. La lista de incidentes es larga. «Ahora vuelve a estar detenido… A ver cuánto tarda en liarla otra vez», apuntan.