El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comenzó a ejecutar en el Parque Chacabuco su polémico proyecto de instalación de bares privados en parques públicos porteños. Llamó a licitación para la construcción de la primera “área de servicio”, tal como se las conoce formalmente, que se ubicará en el parque del barrio de Caballito y tendrá empresa constructora asignada en el transcurso de esta semana. El pliego licitatorio especifica que la obra dispondrá de una superficie total de 260 metros cuadrados y contará con un espacio para venta de bebidas y comidas, sanitarios, áreas para mesas y sillas, estacionamientos para bicicletas y una biblioteca. La construcción supondrá una inversión de 4,5 millones de pesos y se prevé que comience en julio y finalice en octubre de este año. Vecinos y organizaciones sociales rechazan la propuesta al señalar que se trata de una privatización del espacio público y una reducción del espacio verde en la Ciudad. Además, denuncian sobreprecios en el valor presupuestado.
La norma que permite instalar bares en plazas y espacios verdes fue impulsada por el legislador José Luis Acevedo (PRO) y aprobada en mayo del año pasado. A un año de su sanción, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público puso en marcha la construcción del primer espacio gastronómico en Parque Chacabuco, con un plazo de obra de tres meses.
El lunes 4 de mayo se publicó en el Boletín Oficial porteño el llamado a licitación para la construcción de un área de servicio de 260 metros cuadrados para la venta de comidas y bebidas, con mesas y sillas (cubiertas y al aire libre), sanitarios, un área de ejercitación física, una biblioteca y estacionamientos para bicicletas techado y al descubierto. Se invertirán 4,5 millones de pesos en la obra. Una vez terminada, será concesionada a un privado.
De acuerdo con el pliego licitatorio, la superficie máxima para el despliegue de mesas y sillas será de 30 metros cuadrados cubiertos y de 100 descubiertos. Además, tendrá que estar a más de 50 metros de la calle para que no compita con los comercios ya instalados en los alrededores. Por ley, no podrá vender bebidas alcohólicas ni cigarrillos.
“La instalación del bar implica una privatización de un espacio que es de todos. Además, le quita espacio verde a un parque que, ya de por sí, está muy maltratado”, aseguró a Página/12 Paula Castelli, vecina que integra la Asamblea Parque Chacabuco, una organización que rechaza la instalación de bares en el lugar.
Castelli explicó que, desde su inauguración en 1903, el Parque Chacabuco fue objeto de numerosas obras que redujeron el espacio verde: una autopista, cinco escuelas, un polideportivo, un centro cultural, un anfiteatro, un estacionamiento privado, calles internas y accesos vehiculares. “El parque tenía 20 hectáreas de espacio verde. Hoy se calcula que le quedan ocho. Es todo cemento”, señaló.
“En Capital hay sólo 1,8 metro cuadrado de espacio verde por habitante, mientras la Organización Mundial de la Salud recomienda tener entre 12 y 15. La Constitución de la Ciudad dice que el gobierno debe promover el incremento de los espacios verdes. La ley que permite la construcción de bares es ilegal, atenta contra la salud, pero siguen sacando verde”, denunció Castelli.
La Asamblea Parque Chacabuco forma parte de la Red Interparques y Plazas, un conjunto de organizaciones barriales que se formó en 2014 como respuesta a la intención de sancionar el proyecto de ley de Acevedo que luego se transformó en ley. Gigi Krein, miembro de la red, indicó a este diario que “según el valor de obra presupuestado, el metro cuadrado superaría los 17 mil pesos. Si nos basamos en el precio de obra pública promedio, que es de unos 14 mil pesos por metro cuadrado, habría un sobreprecio total de más de 800 mil pesos. Si se planean construir más de 30 bares, habría unos 25 millones de sobreprecio”.
Los vecinos presumen que el bar se instalará detrás de la fuente del parque, en la esquina de avenida Asamblea y Emilio Mitre. El Parque Chacabuco es el tercero más grande de la Ciudad, con 237 mil metros cuadrados. Por su tamaño, podría albergar hasta cuatro bares. El fin de semana pasado los vecinos se movilizaron en el lugar para concientizar al barrio y juntar firmas en rechazo a las obras. Lo volverán a hacer el próximo domingo, a las 11. “La decisión del gobierno fue sin ningún tipo de consulta a la Comuna 7. Los vecinos no saben, hay muy poca información. Cuando se enteran se asustan y la rechazan. Ellos quieren un parque libre y público”, sostuvo Castelli.
Informe: Gonzalo Olaberría.