GUADALAJARA, JALISCO (25/MAY/2014).- Hay 10 casonas del Centro Histórico de Guadalajara que son o han sido bares desde años atrás, tres de ellas con un valor histórico importante para el Estado: las fincas de Prisciliano Sánchez 407, Galeana 277 y Maestranza 239, que fueron en su momento el Centro Antirreeleccionista de Jalisco, la Escuela Libre de Ingenieros y una bodega de municiones de la época colonial, respectivamente, y que ahora se identifican como los bares “Los Caudillos”, “Circus” y “La Katrina”.
Una finca patrimonial debe ganarse su sustento, afirmó el arquitecto e intelectual tapatío Juan Palomar Verea “pero conforme a su esencia y su vocación, y la vocación de bares o antros no es en general compatible con las fincas patrimoniales, el uso intensivo, indiscriminado, las modificaciones que le dan a estos giros muchas veces demeritan radicalmente la finca sus valores”. (EL INFORMADOR, 23/ 01 2013).
Cuauhtémoc de Regil, arquitecto experto en patrimonio cultural edificado del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Jalisco (INAH) considera que hay que evitar que las fincas sean alteradas de manera innecesaria, “no solamente el uso sino el abuso en los espacios, hay demoliciones interiores, alteraciones, transformaciones que por lo regular son indeseables, se han hecho un poco a partir de que no se cumplen los reglamentos principales.
En cambio, Juan Gil Flores, director del Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, ve de buena manera que se les dé un uso comercial a este tipo de inmuebles de valor patrimonial. “Es algo positivo que se estén aprovechando estos inmuebles, porque de alguna manera es un negocio correcto porque está apegado a los reglamentos municipales, a las cuestiones de ley, en ese sentido, sea del giro que sea, estando dentro de la legalidad. Me parece sumamente interesante que se hagan este tipo de acciones, pero estas personas no sé si son dueños o no de la finca, pero hicieron una labor de rescate del inmueble, hasta donde tengo entendido, yo no he estado nunca al interior de la finca (la de Prisciliano Sánchez), pero tengo entendido que se rescata desde la parte del interior, se ha conservado y la han mantenido de una manera muy pulcra y correcta en cuando a su mantenimiento”.
La fachada del edificio de Maestranza luce descuidada, sin embargo eso no compete a los actuales negocios que están ahí: una tienda de abarrotes y un bar, debido a que ellos sólo rentan los locales. El dueño de “La Katrina”, micheladas y karaoke, Christian Rea, afirma que él lleva siete meses en el lugar y que cumplió con los requisitos que le pidió el Ayuntamiento para abrir el local. Señala que en el contrato que firmó estipula que no puede perforar el lugar, por lo que lo único que él hizo fue pintar el interior y poner unas luces, sobrepuestas, afuera.
Este medio buscó a los dueños de El Caudillos en su local y vía internet pero no hubo respuesta, al igual que el bar Circus, quienes ya cerraron el lugar al público.
Apoyar a desarrolladores de fincas, obligación del INAH
Los edificios que son monumentos históricos relevantes por determinación de ley y cuya clasificación pertenece del 31 de diciembre de 1900 hacia atrás, del siglo XVI al siglo XIX, son los inmuebles que están bajo el cuidado del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Cuauhtémoc de Regil comentó que “en el caso muy concreto de éste es de la última etapa de la competencia del Instituto, hasta el momento somos receptivos, porque cuando nos traen un proyecto con mucho gusto lo vemos, lo analizamos y damos asesoría. Un poco para evitar lo que pasó en El Caballito en la Ciudad de México, que manos inexpertas, manos sin ningún control ni nada destruyen el patrimonio, para eso estamos nosotros. En el caso concreto del edificio (Prisciliano Sánchez 407) y de muchos otros no nos han traído los proyectos y como tales el Ayuntamiento les puede dar la licencia sin ningún problema.
Estamos obligados, la ley señala que el instituto dará asesoría gratuita a la gente que tenga este tipo de inmuebles y en algún momento dado requiera o la solicite. Hay un convenio entre el Instituto y el Ayuntamiento para proteger, cuidar y preservar este tipo de edificios de su modificación”.
El representante del INAH en Jalisco concluye: “Tenemos coordinación con las autoridades municipales, hay reuniones periódicas, pero hay muchas cosas que no pasan por el camino adecuado por razones que ya todos los mexicanos sabemos cómo se actúa en nuestro país, por desgracia, entonces el tema es delicado porque todo debería pasar y estar controlado pero no es así”.
Por su parte, la regidora del Ayuntamiento de Guadalajara, María Luisa Urrea, considera que todo depende de que el lugar tenga los requisitos en regla y tenga los cuidados adecuados, independientemente si es bar o restaurante, “ si hay la calidad y la decencia del lugar, si es un bar donde realmente hay seriedad, tiene horarios y respeto por los vecinos, yo no veo ningún inconveniente mientras cumpla con todas las normas y todas las políticas establecidas para una licencia”.
Acerca del instituto, la regidora dice que para que salga un permiso tiene que tener las formas de ciertas dependencias del Ayuntamiento, y también la de esta ellos, “ el propietario tiene que acercarse al Patronato del Centro Histórico, a Obras Públicas, a Coplaur, si necesita la autorización del INAH, también del INAH, (…) si la finca no tiene esta firma no puede caminar”. Si no se va a hacer adecuaciones, el INAH no tiene nada que ver y eso pasa directamente a licencias, “el Ayuntamiento no puede decir este tipo de fincas no son aptas para, mientras cumpla con los requisitos”.
El último padrón es que en este sector hay dos mil 703 inmuebles (16 por ciento del total) que están considerados como fincas de “muy alto valor patrimonial”, junto con otros siete mil 714 clasificados como de “valor artístico ambiental” (ambos representan 61% por ciento total). (EL INFORMADOR, 13 ENERO / 2013). Para el siguiente año el Ayuntamiento presentará el catálogo terminado de finas, homologado con los datos de Coplaur y el Patronato del Centro Histórico, dijo la regidora María Luisa Urrea.
LOS INMUEBLES
El Centro Antirreeleccionista. El inmueble de Prisciliano Sánchez 407 fue el Centro Antirreeleccionista de Jalisco por más de un año a partir de 1909; hoy es el bar “Caudillos”. Según los datos que proporciona el Ayuntamiento de Guadalajara esta finca data de 1850 a 1900.
Entre 1909 y 1910 se convirtió en un lugar importante para el maderismo en el Estado. En esa casa se reúnen los hombres que estaban en contra de Porfirio Díaz y firman su apoyo para la campaña política de Madero a la presidencia. “Es importante la casona, tanto así que tiene su placa, precisamente porque consideramos muchos que Jalisco no tuvo mucho que ver con el movimiento revolucionario, pero ahí está la muestra de que sí participó. En la parte exterior de esa finca, hay una placa en la que vienen todos los nombres de los que intervienen, es interesante porque sucedió un hecho y un acontecimiento importante dentro del movimiento revolucionario de Jalisco, con Roque Estrada a la cabeza de la organización de estos clubes o centros antirreeleccionistas”, dijo Juan Gil Flores, director del Instituto Jalisciense de Antropología e Historia (Instjah).
Efectivamente afuera del lugar hay una placa que dice así: En esta casa el 24 de junio y el 3 de julio de 1909 convocados por los C. Enrique R. Callejeros, Atilano Tejeda Gómez, Eduardo J. De la Torre, Pedro S. Ordorica, Juan R. Del Castillo, J. Merced Cedano, Alberto García del Valle, Rafael Herrera, Juan Uribe, Juan Rodríguez Álvarez, J. Jesús Razo, José Díaz de León, Agustín Torres, Rafael Hernández, Roberto Monraz, Teófilo Cárdenas y Juan Ramírez. Se instaló por los C.C. Paulino Martínez y Roque Estrada, en su carácter de delegados del centro antirreeleccionista en el Estado, que se denominó “Valentín Gómez Farías”. A fin de llevar la propaganda electoral a favor del demócrata: Para perpetuar de este hecho el gobernador constitucional del estado: General Marcelino García Barragán dona la presente placa, Guadalajara, Jalisco, 5 de febrero de 1944.
TOMA NOTA
Patrimonio cultural edificado
1.- Caudillos, Prisciliano Sánchez 407
Uso Actual Comercios y Servicios. Uso Original Habitacional
Datación 1850-1900.Estilo Arquitectónico Ecléctico
Edo. Conservación Bueno.Gdo. Alteración Modificado
Clasificación Monumento Histórico Civil Relevante por Determinación de Ley
Nivel Máximo de Intervención Restauración
2.- Watussy, Prisciliano Sánchez 325
Uso Actual Comercios y Servicios . Uso Original Habitacional
Datación 1900-1920. Estilo Arquitectónico Ecléctico
Edo. Conservación Bueno. Gdo. Alteración Modificado
Clasificación Inmueble de Valor Artístico Relevante
Nivel Máximo de Intervención Restauración
3.- Circus, Galeana 277 y 4.- Bar La montaña, Galeana 279
Uso Actual Sin Uso. Uso Original Habitacional
Datación 1900-1920.Estilo Arquitectónico Neoclásico
Edo. Conservación Bueno.Gdo. Alteración Modificado
Clasificación Inmueble de Valor Artístico Relevante
Nivel Máximo de Intervención Restauración
5.- Bam Boo Cantina Dancing Club, Maestranza 223
Uso Actual Comercios y Servicios. Uso Original Habitacional
Datación 1960-Actualidad
Estilo Arquitectónico Moderno Internacional
Edo. Conservación Malo. Gdo. Alteración Muy Modificado
Clasificación Edificación Actual Armónica
Nivel Máximo de Intervención Sustitución Controlada
6.- Sexi´s bar, Maestranza 218
Uso Actual Sin Uso. Uso Original Habitacional
Datación 1850-1900. Estilo Arquitectónico Neoclásico
Edo. Conservación Malo. Gdo. Alteración Modificado
Clasificación Inmueble de Valor Histórico Ambiental
Nivel Máximo de Intervención Adaptación Controlada
7.- Maskara’s, Maestranza 238
Uso Actual Comercios y Servicios. Uso Original Habitacional
Datación 1940-1960.Estilo Arquitectónico Moderno Internacional
Edo. Conservación Bueno.Gdo. Alteración Modificado
Clasificación Inmueble de Valor Artístico Ambiental
Nivel Máximo de Intervención Restauración
8.- OM Club, Ocampo 270
Datos de Identificación
Uso Actual Comercios y Servicios. Uso Original Habitacional
Datación 1900-1920. Estilo Arquitectónico Arquitectura Vernácula o Popular
Edo. Conservación Bueno.Gdo. Alteración Muy Modificado
Clasificación Inmueble de Valor Artístico Ambiental
Nivel Máximo de Intervención Adaptación Controlada
9.- Dolce Veele Café Bar, Enrique González Martínez 177
Uso Actual Habitacional. Uso Original Habitacional
Datación 1900-1920. Estilo Arquitectónico Arquitectura Vernácula o Popular
Edo. Conservación Bueno. Gdo. Alteración Integro
Clasificación Inmueble de Valor Artístico Ambiental
Nivel Máximo de Intervención Conservación
10.- Taberna de Caudillos, Enrique González Martínez 216
Uso Actual Comercios y Servicios. Uso Original Habitacional
Datación 1800-1850.Estilo Arquitectónico Neoclásico
Edo. Conservación Bueno.Gdo. Alteración Integro
Clasificación Inmueble de Valor Histórico Ambiental
Nivel Máximo de Intervención Conservación