El diputado de Unión Celeste y Blanco Francisco De Narváez anunció ayer su respaldo al candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y despertó severas críticas en la oposición, mientras desde el espacio del postulante oficialista destacaron la “unión” de todos los sectores de cara a la agenda del país “que viene”.

Luego de impulsar hasta último momento la unidad entre los postulantes presidenciales Mauricio Macri y Sergio Massa para vencer al kirchnerismo, De Narváez sorprendió al afirmar que estaba “personalmente decidido” a votar a Scioli.

Mientras desde el massismo compararon a De Narváez con “esos borrachos que van de bar en bar buscando la última copa”, en el sciolismo sostuvieron que “muchos opositores se dan cuenta que la Argentina que viene necesita previsibilidad, certeza y una persona que tenga vocación de representar la agenda que viene” (ver aparte).

En tanto, Macri afirmó que “no” le sorprendió la decisión de De Narváez, al advertir que su ex socio político “fue y vino 20 veces” y “no le queda nadie con quien no haya estado”.

Por su parte, Massa sostuvo que “hay políticos que, como los borrachos, van de bar en bar buscando la última copa”, en los mismos términos en los que antes se había expresado el candidato a gobernador de su espacio, Felipe Solá.

Solá agregó asimismo que De Narváez “estuvo” con Carlos Menem, “después” con Eduardo Duhalde, Ricardo Alfonsín y “ahora con Scioli”, tras lo cual apuntó: “Igual no le va tan mal porque le han prometido que, si ganan, va a tener la SIDE”, en alusión a que un funcionario bonaerense de su cercanía, Gustavo Ferrrari, podría hacerse cargo del organismo de inteligencia.

Para el ex gobernador, el diputado de Unión Celeste y Blanco es “un inversor” de la política y “no una persona confiable ni respetable”.

Si bien aclaró que Massa, Macri y la postulante a gobernadora de Cambiemos, María Eugenia Vidal, “son muy capaces”, De Narváez argumentó su decisión en que es “peronista” y que va a votar “a un peronista” que “sabe” que “puede ganar”.

Aunque admitió que un triunfo de Scioli será “la continuidad de una fuerza política que ha gobernado durante 12 años”, se mostró confiado en que “esa continuidad va a marcar fuertes diferencias” con la gestión de Cristina Fernández.

De Narváez, quien en 2009 derrotó al kirchnerismo en los comicios legislativos en la Provincia en alianza con Macri y Solá, dijo que quiere “un país con una ancha avenida” por la que “caminen todos en el mismo sentido”.

El legislador desembarcó en enero pasado en el Frente Renovador y, hasta el límite para el cierre de alianzas, impulsó un acuerdo político entre Macri y Massa, al advertir que si no lo hacían iba a “ganar” la Presidenta.

Tras fracasar, calificó como “un error histórico” la negativa de ambos dirigentes a presentarse unidos a los comicios.