El diputado nacional Francisco De Narváez (Unión Celeste y Blanco) adelantó ayer que votará al candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, el próximo domingo y reconoció que como integrante de la oposición “hemos sido incapaces de unirnos”.
“Personalmente, estoy decidido a votar por Daniel Scioli, lo conozco bien, sé de su capacidad, su voluntad y paciencia para pacificar y unir a los argentinos, para convocar a los mejores y solucionar los verdaderos problemas que tenemos uniendo a los argentinos”, dijo en declaraciones a radio Mitre ante la sorpresa de su entrevistador.
En ese marco, consideró “injusto” omitir que tanto él como el resto de los dirigentes de la oposición “hemos sido incapaces de unirnos y de buscar consensos y que sólo nos hemos peleado. Yo me hago cargo de esa responsabilidad”.
El ex candidato que declinó su postulación a la Gobernación bonaerense dentro del massismo admitió que el kirchnerismo “es lo que ha sido porque nosotros no hemos sido lo que debimos ser” y propuso “hacer algo diferente”.
Para De Narváez, los problemas de la Argentina son “graves” y consideró que “tienen solución si nos ponemos a trabajar quienes tenemos vocación, no necesariamente consenso, y sentarnos en una mesa… Y conozco la vocación de Daniel de decir ‘propónganme, díganme'”.
“Quienes perdemos o podemos perder tenemos la obligación de no decir ‘entonces comienzo a tirarte piedras por la ventana'” y alentó a que “los dirigentes nos pongamos de acuerdo en cuatro o cinco cosas” al proponer “laburar dos años todos en el mismo sentido”.
“No quiero ocupar ningún cargo público”, aclaró el ex aliado de Sergio Massa en el Frente Renovador al explicar que su intención es “construir puentes para aquellas personas de bien, gente que sabe del abordaje de la pobreza, la seguridad, vínculos internacionales”.
“Estoy seguro que Scioli nos va a escuchar. Creo que terminó el momento después de doce años de llamarnos opositores y no poder ponernos de acuerdo ni siquiera en qué hora es”, afirmó y agregó: “Soy peronista y voy a votar a un candidato peronista”.
Al definir la gestión de Scioli como “la continuidad de una fuerza política que ha gobernado durante doce años”, evaluó que “esa continuidad va a marcar fuertes diferencias’.
Massa.
Por su parte, Massa encuadró a De Narváez entre los “políticos que, como los borrachos, van de bar en bar buscando la última copa” y al respecto afirmó que cree “que la Argentina se construye con convicciones, no con oportunismo”.
“Hay políticos que, como los borrachos, van de bar en bar, buscando la última copa. Y aunque tomen alcohol de quemar, terminan agarrando la copa que encuentran en el último bar que encuentran abierto”, cruzó Massa.
También el candidato a gobernador bonaerense del massismo, Felipe Solá, criticó a De Narváez porque a su criterio “estuvo con (Carlos) Menem y con (Eduardo) Duhalde” y “con Massa y con Scioli”.
López
La diputada bonaerense y ex candidata al Parlasur del Frente Renovador, Mónica López, se refirió a la decisión de Francisco De Narváez de retirar su apoyo a Sergio Massa y respaldar a Daniel Scioli, y afirmó estar “contenta” porque todo se encamina “a una unificación de ideologías, todo el peronismo en un mismo lugar”.
López dijo que “no” hará “declaraciones sobre el pasado” y hasta se permitió ironizar: “No opino más, tengo amnesia”.
Consultada por la sugestiva definición de De Narváez en radio Mitre, a cuatro días de las elecciones, López respondió: “Estoy contenta, vamos a una unificación de ideologías, todos los peronistas vamos desembocando al mismo lugar que es el peronismo que encarna Scioli”.
Sobre qué siente al volver a compartir un espacio político con quien fue una dura adversaria, la legisladora señaló: “Compartimos el espacio de la esperanza del peronismo. Scioli encarna eso, los brazos abiertos para construir un gran movimiento nacional y popular, no con lealtad por las personas, sino por el peronismo”. (Télam)