Quienes frecuentaron a Francisco de Narváez durante su zigzagueante vida política no se sorprendieron cuando ayer, intempestivamente, reveló que votará a Daniel Scioli en las elecciones presidenciales de este domingo.
“Hacía tiempo que buscaba arrimarse a Daniel. Es más, hasta se puso el traje de ministro de Seguridad de Scioli hace un par de años, pero la Casa Rosada lo vetó”, recordó a LA NACION un dirigente muy cercano que supo acompañarlo en sus campañas bonaerenses.
Algo decepcionado por el desplante, De Narváez fue, hasta julio pasado, un furibundo crítico del kirchnerismo y, sobre todo, de Scioli como gobernador bonaerense. Eran tiempos en los que competía por la gobernación del principal distrito del país de la mano del candidato presidencial Sergio Massa y su Frente Renovador. “Si gana Daniel Scioli, gana La Cámpora”, advertía en el fragor de su campaña. “La estrategia K es «Scioli al gobierno, Cristina al poder»”, insistía, a los abrazos con Massa.
Después se bajó de la candidatura: adujo que con ese gesto quería facilitar un acuerdo entre Massa y Mauricio Macri, su rival de Cambiemos. Muchos, entre ellos Massa, no creyeron en su supuesto altruismo; eran tiempos en que el líder del Frente Renovador sufría la sangría de dirigentes cercanos y De Narváez, decían en su entorno, no quería someterse a otra derrota electoral (en 2013 había salido cuarto en las elecciones legislativas). Sobre todo, no estaba dispuesto a seguir gastando millones de pesos de su bolsillo para una campaña inútil.
Parecía el fin de su carrera política. Incluso vendió su tradicional búnker en el barrio porteño de Las Cañitas. Se recluyó en el silencio. Pero la política, se dice, es el arte de lo posible. Tan posible que De Narváez regresó ayer de su ostracismo y transformó sus críticas contra Scioli, que parecían no tener retorno, en edulcorados elogios.
“Sergio (Massa), Mauricio (Macri) y María Eugenia (Vidal) son muy capaces y tienen excelentes equipos, ganas de hacer, y lo están proponiendo, pero personalmente estoy decidido a votar por Daniel Scioli”, reveló ayer De Narváez, en declaraciones a Radio Mitre.
Y agregó: “Lo conozco bien, sé de su voluntad, de su capacidad y de su paciencia para pacificar y unir a los argentinos. Espero que quienes no sean electos también participen de esa construcción”.
Quien le hacía la entrevista, el periodista Marcelo Longobardi, reaccionó sorprendido. “¿Cómo?”, preguntó. Y De Narváez insistió: “Voy a votar a un candidato peronista que sé que puede ganar y ése es Daniel Scioli. Él es la continuidad de una fuerza política que ha gobernado durante 12 años, pero en esa continuidad va a marcar fuertes diferencias”.
Semejante viraje político le mereció duras críticas. “Es como esos borrachos que van de bar en bar buscando la última copa: estuvo con Menem, después con Duhalde, con Macri, con Alfonsín, con Massa, ahora con Scioli”, acicateó Felipe Solá, candidato a gobernador bonaerense del Frente Renovador.
Massa repitió luego la misma frase. Y no quiso abundar más en el tema. “No vale la pena”, dijo. Y Mauricio Macri, quien fue socio político de De Narváez en el resonado triunfo contra el kirchnerismo en 2009, fue lapidario.
“De Narváez fue y vino 20 veces”, señaló el líder de Cambiemos.
La sinuosa ruta política
Francisco de Narváez fue elegido diputado nacional en 2005, al integrar una lista del PJ bonaerense encabezada por Hilda “Chiche” Duhalde
En 2007 fue candidato a gobernador por Unión Pro y logró el 14,9%; salió tercero (perdió con Scioli)
En 2009 derrotó a Néstor Kirchner en la elección de diputados nacionales, al encabezar una alianza con Mauricio Macri y Felipe Solá
En los comicios de 2011 fue aliado con Ricardo Alfonsín. Alcanzó el 16,12% y perdió con Scioli en la elección de gobernador bonaerense
En las legislativas de 2013 formó un frente con Hugo Moyano y salió cuarto
Este año se alió con Sergio Massa, del Frente Renovador, y lanzó su candidatura a gobernador, que declinó el 5 de junio. Ahora declaró que votará por su ex rival Scioli
Lo que decía antes de su giro
Francisco De Narváez
Diputado nacional
“La estrategia K es Scioli al gobierno, Cristina al poder”
“Es monstruosa la cantidad de ñoquis que hay en la provincia”
“Si gana Scioli, gana La Cámpora”
Maradona mostró su apoyo a Scioli, Zannini, Aníbal y La Cámpora
Pablo Echarri y otros famosos convocan al cierre de campaña del kirchnerismo porteño
Múltiples peronismos y el cambio que necesitamos
En las próximas elecciones prácticamente todas las fuerzas políticas se relacionan con el peronismo y casi ninguna logra abstraerse de ese influjo
Danza de cancilleres en busca de un rumbo
En el final de la campaña, los principales candidatos dieron los nombres de futuros ministros; nadie definió al futuro canciller