Por ser sitios antiguos y referentes de la capital, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) incluyó más de 250 edificios del casco histórico como patrimonio cultural, entre los cuales destacan el bar “Tito Aguacate”, la pulpería “Chinda Díaz” y los billares “Mr. Pool”, ubicados en el centro de la ciudad.
Los nombres de estos lugares figuran en la lista del inventario cultural que cumplen con los requisitos, que establece la normativa colonial de Tegucigalpa, los que no han sido ni podrán ser modificados en su infraestructura física que mantienen desde los años 40 que fueron edificados.
En el caso de “Tito Aguacate”, (avenida Colón) nació como un bar de amigos y sigue funcionado como tal, con el nombre formal de New Bar y su denominación de patrimonio se la dieron en el 2007.
Frente a ese sitio están los billares “Mr. Pool” que ha sido famoso por el edificio.
Asimismo “Chinda Díaz” (avenida Cervantes) que aún se mantienen atendiendo su clientela y que ha funcionado en el mismo sitio.
En el caso de los billares “Mr. Pool” (avenida Colón) no es tanto por el billar sino por el edificio donde funciona.
IMPORTANCIA HISTÓRICA
El historiador de IHAH, Denis Portillo, manifestó que para declaración de un sitio patrimonial puede ser una edificación o un conjunto de edificios con importancia histórica, arquitectónica y cultural.
“Si estas estructura reúnen esos requisitos se nombran patrimonio de la comunidad y si no reúnen esos requisitos no son declarados patrimonio de la sociedad, pero estos edificios tienen esas condiciones”, expresó.
Detalló que “aquí no importa si en esos edificios funcionan tiendas, cantinas, comedores, agencias bancarias o de otra índole porque algunos reúnen las características por la infraestructura y otros porque son referentes de la sociedad y se identifican con esas características”.
Ciertas casas o edificios presentan características especiales con estilo colonial con puertas de esquina, doble hoja, decoración de las ventanas, que hayan funcionado negocios famosos o que representen una época donde han vivido presidentes o figuras de la vida política del país entre otras.
En el caso de los edificios que pertenecen al Estado se les hace el procedimiento institucional, pero cuando se trata de propiedades privadas se realiza con el consentimiento de los propietarios porque sus infraestructuras no podrán ser modificadas o al menos que presente fallas que requieran una reparación que deberá ser con un material igual o similar.
UN ORGULLO
El gerente del New Bar denominado “Tito Aguacate”, José Fernando Pereira, manifestó que es un orgullo que se les dé la nominación de patrimonio cultural por parte de Antropología e Historia porque se trata de una tradición familiar antaña que sigue atendiendo a los amigos.
“Este lugar nació el 19 de febrero de 1945 y este lugar el nombre es bar New Bar, pero la gente siempre le sigue diciendo Tito Aguacate”, expresó Pereira al tiempo de decir ellos han sido una referencia para los capitalinos.
Añadió que ese lugar se ha caracterizado, como un sitio de encuentro de los capitalinos donde se habla de fútbol, política y de los problemas y alegrías de la sociedad y esperan mantenerse de esa forma por mucho tiempo.
En tanto, el encargado de la pulpería “Chinda Díaz”, quien se identificó como don Santos, comentó que ese es un negocio que mantiene su carisma de atención a los capitalinos que gustan de un café, refresco y todo lo demás.
“Este negocio fue fundado en 1942 y aquí estamos brindando atención a los clientes”, mientras era asediado por los clientes demandando recargas para celulares, pidiendo refresco, semitas y churros.
De esa manera don Santos dijo “no puedo atenderlo porque a esta hora se me llena de gente, pero estamos a la orden”.
258 edificios del centro están inventariados
El encargado de archivo del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), Pedro Quiel, manifestó que en el casco urbano de la capital hay estructuras que cumplen con las normativas para ser declaradas patrimonio cultural de los capitalinos.
“Los beneficios que obtendrían los propietarios es que conservan la estructura de las casas por si representan un recuerdo para las dueños, es algo que llama la atención y para recuerdo de los familiares y de las personas que han visitado ese lugar”, expresó.
Añadió que solo en el centro de la capital tienen inventariadas 258 edificaciones, sin embrago gran parte del centro de Tegucigalpa y Comayagüela está lleno de sitios históricos que se conservan intactos que solo dependen de los propietarios para que se les incluya en el inventario.