El pasado 27 de agosto, en sesión ordinaria, se declaró de Interés Cultural el bar “9 de julio”, sito en Larrazabal 1.276, barrio de Mataderos. La iniciativa fue impulsada por los legisladores Cristian Ritondo y Roberto Quattromano (Pro).Este martes, a las 18, se llevará a cabo la colocación de una placa en homenaje al lugar.
En 1949 el bar abrió sus puertas en la esquina de Larrazábal y Avenida Juan Bautista Alberdi. El edificio comprado por la Casa García a José Cabezas fue el primer espacio en donde el bar comenzaría a transitar su historia de más de 60 años en la misma esquina.
En 1966 debió cerrar sus puertas y abandonar esa primera esquina, hasta que en 1969 abre nuevamente sus puertas, pero en la actual ubicación de Larrazábal 1.276, a unos pocos metros del sitio anterior. En 1982 y 2001 cambió sus dueños, y en el año 2011 fue un vecino del barrio, Miguel Scaraffia, quien decide hacerse cargo del mismo, ante un eventual cierre.
El local remodelado ha incorporado un piano que permite que los clientes se sumen a las milongas y al canto todos los viernes por la noche.
La decoración de sus paredes, dan testimonio del paso de distintos referentes culturales de Mataderos a lo largo de sus años de vida. Cuadros donados por los artistas plásticos del barrio que se reúnen en sus mesas, pinturas de lugares emblemáticos del barrio como el Bar Oviedo, poemas y fotografías cedidos por los participantes de las tertulias y muestras artísticas.
Sobre el acceso central, tomado el ancho del lote, en el sector superior se encuentra un panel realizado especialmente para el lugar utilizando la técnica del fileteado porteño.
El Bar 9 de Julio fue el lugar de reunión de Alberto Castillo, Floreal Ruiz y el escultor Orio Dall Porto, y demás personalidades de la cultura del barrio de Mataderos.