Oficiales de la Policía Municipal de Escazú atendieron la madrugada del domingo lo que parece una historia cruel pero que no hace escarmentar a los costarricenses, cuando una pareja dejó a su hijo de 5 años en el asiento trasero de un vehículo para meterse a un bar.

Los hechos ocurrieron en Avenida Escazú, en ese momento varias personas que salían del comercio vieron al pequeño dormir como un angelito, asustados informaron el hecho ante los policías municipales de la localidad, quienes inmediatamente se presentaron al sitio.

Tras varios minutos de espera los padres del pequeño brillaban por su ausencia, fue entonces cuando se dio la orden de quebrar la ventana del carro placa 779693.

No obstante segundos antes de hacer la maniobra el menor despertó y por sus propios medios abrió la puerta, asustado quiso llorar ante la presencia de tan amplio grupo policial.

Según las cámaras del establecimiento, el niño duró más de una hora dentro del carro, los testigos también aseguran haber visto a la pareja meterse a un centro nocturno ubicado en ese sitio.

La pareja de apellidos Rengido (hombre) y Ortiz (mujer) se presentaron al parqueo minutos después del escándalo que se armó por el abandono del chiquito.

TRISTE HISTORIAL

Durante los últimos meses la sociedad costarricense ha visto cómo aumentan los casos de daño moral y físico contra los menores de edad en situaciones como la del domingo.

En la mente de todos quedará el lamentable hecho que protagonizó un padre al olvidar a su bebé en el carro, minutos después falleció.

Ni siquiera este suceso hace tomar conciencia a los ticos porque siguen dejando a sus hijos en los carros como simples juguetes, lo de este fin de semana en Escazú lo demuestra. 

La Policía Municipal informó que los padres se fueron del comercio segundos más tarde, no sin antes someter al niño a una revisión inmediata para verificar su estado de salud.