Un ex “bartender” del club nocturno Circo Bar en San Juan sometió una demanda contra Circo Group por supuestamente ser vÃctima de un patrón de hostigamiento sexual por parte de su supervisor inmediato y por haber sido despedido injustificadamente por no ser homosexual.
José Manuel MartÃnez Rivera demandó a la empresa y a su operador, Bryan Healy, y a quien fuera su jefe, Bruce Lee Andrade, tras, según el documento, ser “expuesto a un patrón de conducta sexual no deseada y un ambiente hostil de trabajo por parte de su supervisor directo, cuya orientación sexual es distinta a la del señor MartÃnez, ya que (Andrade) es homosexual”.
“El ambiente se tornó agresivo y recurrente, lo que causó a MartÃnez un temor fundado y real de que perderÃa su empleo e ingresos si no toleraba y/o consentÃa al hostigamiento sexual del que era objeto durante las funciones como ‘bartender’ del club nocturno”, lee la demanda radicada el pasado 1 de abril en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan por los abogados Carlos SagardÃa Abreu y Blanca Sáez Ortiz.
El recurso indica que MartÃnez Rivera trabajó cuatro meses en el bar identificado con la escena gay y localizado en la calle Condado, en San Juan, bajo la supervisión de Andrade, quien se alega le decÃa recurrentemente cosas como “¿Verdad que yo soy tu papi?”, “José, yo chupo bien, trata que a lo mejor te gusta”, entre otros comentarios citados en la demanda. Según el documento, el demandante le dejó saber a su jefe que no era homosexual y que trabajaba allà para generar ingresos, ya que en octubre de 2013 se convirtió en padre y necesitaba cubrir las necesidades de su hija.
“Tan pronto uno de sus supervisores y gerente del club nocturno Circo, Bruce Lee Andrade, comenzó a hacer comentarios acerca del cuerpo y aspecto fÃsico del querellante, y éste lo rechazó, su ambiente de trabajo se tornó hostil, abusivo, sexual y lleno de faltas de respeto constantes a la dignidad del señor MartÃnez”, se agrega en la demanda.
Como parte del supuesto patrón de hostigamiento sexual por no aceptar invitaciones, Andrade -quien se alega es pareja de Healy- dejaba a MartÃnez trabajando hasta las 6:00 o 7:00 a.m. cuando ya no habÃa clientes. También se indica que Andrade lo amenazaba con asignarlo a una barra con poco movimiento de consumidores, ya que MartÃnez dependÃa en gran medida de las propinas de los clientes, pues apenas generaba $2.13 la hora, y que Healy lo insultaba cuando le exigÃan que se quitara la camisa para trabajar y él se negaba.
El demandante alega que toleró la situación por motivo de necesidad económica, pero que el 6 de febrero pasado, Andrade le arremetió fÃsicamente al tratar de besarlo agresivamente por el cuello. La demanda señala que Andrade le agarró los genitales a MartÃnez, le dio nalgadas y lo humilló en presencia de otros empleados. Al MartÃnez resistirse, Andrade lo empujó contra la pared, le pegó en la espalda y en la cara y le dijo que no volviera.
Al dÃa siguiente, MartÃnez regresó a trabajar, pero le dijeron que se fuera porque habÃa “renunciado” y que ya tenÃan a otro “bartender”. Al momento, señala la demanda, no se le han liquidado los pagos de salario pendientes.
“Los demandados despidieron al demandante única y exclusivamente por razón de su rechazo expreso a los acercamientos sexuales no deseados y/o conducta constitutiva de hostigamiento sexual cometida en su contra por su supervisor directo, Bruce Lee Andrade”, señala el escrito.
La demanda solicita que el tribunal declare injustificado el despido y ordene el pago de la correspondiente mesada, además de que declare la conducta del patrono y de su supervisor como una de hostigamiento sexual en el empleo, por lo que se le debe pagar una penalidad por motivo de daños y perjuicios, para un total de $500,000, más $6,000 por la mesada que no le pagaron. Además, que se le imponga responsabilidad civil personal a Andrade por motivo de la agresión y compense por los daños ocasionados, y se declare que los querellados violentaron los derechos constitucionales que cobijan a MartÃnez.
“El querellante sufrió y aún sufre de terribles angustias mentales, y falta de sueño, al ser maltratado, marginado y humillado a extremos que superan por mucha la resistencia y salud emocional de cualquier ser humano”, concluyó.
Demandados alegan no estar enterados
Por su parte, la directora de Recursos Humanos de Circo Group, Yolanda Pérez, indicó a este medio que los querellados no han sido emplazados, por lo que desconocÃan que se entabló una demanda en contra de ellos.
Pérez indicó que MartÃnez firmó el manual de la polÃtica de la compañÃa en relación al hostigamiento sexual el 17 de octubre de 2013. El mismo establece que el primer paso es notificarle a recursos humanos si tiene algún problema de esta Ãndole, pero que el supuesto perjudicado no siguió los canales porque ella no recibió llamada ni notificación por escrito de ningún problema.
“El papel aguanta todo lo que quiera escribir”, expresó Pérez.
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