Cuatro personas se declararon culpables de participar en una operación de explotación sexual en Houston que, según investigadores, produjo al menos 12.6 millones de dólares al obligar a prostituirse a mujeres y muchachas menores de edad residentes en el país sin autorización legal.
Los tres hombres y una mujer estaban entre 13 personas que fueron arrestadas en octubre después de una investigación de tres años sobre las actividades de la banda criminal, la cual, dijeron fiscales, operó durante más de una década e involucró incluso niñas de 14 años.
Odelia Hernández y Abel Medeles, quienes son ciudadanos estadounidenses, junto con Eduardo Guzmán González y Alberto Méndez Flores, ambos de México, se declararon culpables de un cargo de conspiración para albergar extranjeros sin permiso de estancia en Estados Unidos. El cargo conlleva una sentencia de hasta 10 años de prisión; serán sentenciados en octubre.
Fiscales argumentaron que la jefa de la banda, Hortencia Medeles Argüello, de casi 70 años de edad, era propietaria y operaba cuatro bares en el este y sureste de Houston donde se utilizaba violencia para obligar a las jóvenes y a las mujeres a prostituirse. Las autoridades dijeron que la operación de tráfico sexual era un negocio familiar, ya que tres hijas de Medeles Argüello, su hermano, hermana y sobrina también fueron acusados oficialmente en el caso.
Las autoridades señalaron que Medeles Argüello y gente que trabajaba para ella cobraban a los hombres de 65 a 500 dólares para que tuvieran relaciones sexuales durante 15 minutos con muchachas o mujeres en habitaciones ubicadas arriba de los bares o en hoteles cercanos.
Durante la audiencia, los cuatro acusados dijeron que trabajaban en Las Palmas II, uno de los bares de Medeles Argüello.
Guzmán, de 30 años, y Méndez, de 25, dijeron al juez que administraban el bar para Medeles Argüello y que le entregaban 20,000 dólares semanales de los ingresos del bar y el resto era para ellos.
Hernández, de 45 años, y Medeles, de 64, indicaron que su trabajo incluía advertir a los empleados del bar si se presentaba la policía.
Medeles Argüello y los otros ocho acusados arrestados en el caso irán a juicio el 8 de septiembre. Un sospechoso se encuentra prófugo.