Lo ocurrido es curioso, tanto por el número de implicados como por el grado en el que supuestamente participaron. Hay dos “ladrones” al uso. Se trata de dos vecinos de Torredelcampo que, al parecer, son los “cerebros” del golpe. A ellos se les atribuye el haber sorteado la valla que cerraba el negocio y el haber forzado la persiana metálica que cerraba la entrada. La Benemérita logró controlar los vehículos y dar con ellos hasta ponerles los grilletes. Las otras ocho personas no son autores directos, sino que, más bien, se “aprovecharon de la situación”. Al ver que las puertas estaban abiertas y que había “bebida gratis” se hicieron con botellas.
Mientras que los dos “autores materiales” son oriundos de Torredelcampo, el resto de los que fueron detenidos son vecinos de municipios cercanos a Torres. En concreto, residentes en Pegalajar y Mancha Real, a pocos kilómetros del municipio torreño. Lo que hicieron motivó a los guardias civiles a pensar que habían optado por apropiarse de lo ajeno durante su estancia en las fiestas de Torres.
Los hechos están en manos de la autoridad judicial y las bebidas fueron recuperadas por el Instituto Armado, que las puso bajo custodia. El lote sustraído incluye botellas de algunas de las marcas más conocidas entre los consumidores, por lo que, quizás, los que se hicieron con el botín pretendían la reventa e, incluso, abrirlas para el consumo propio.