pamplona. Dos correos electrónicos cruzados entre el área de deportes y la asesoría jurídica y gerencia del Ayuntamiento de Egüés apuntan a que el anterior equipo de Gobierno de UPN, liderado por Josetxo Andía, trató de regalar a la empresa Nasipa el bar portátil valorado en 154.335 euros que se instaló en 2003 en el campo de fútbol y cuya desaparición, fechada en 2009, va a ser denunciada ahora por el actual equipo de gobierno (NaBai e I-E). Se da la circunstancia de que Nasipa es la misma constructora a la que Andía concedió en 2010 la gestión de la sociedad mixta Egüés 21 II, un proyecto urbanístico para construir 138 viviendas en aquella localidad y que ha supuesto un agujero de 1,25 millones de euros para las arcas municipales. Esa cantidad, relacionada con el impago de los gastos financieros de la gestión de la sociedad mixta, son achacables directamente a Nasipa o al menos así lo entiende el actual equipo de Gobierno que, liderado por Alfonso Etxeberria (NaBai), la reclamará vía judicial.
Respecto a la desaparición del bar portátil del campo de fútbol, este periódico ha tenido acceso a dos e-mails fechados en junio de 2009 que señalan directamente a Andía como el responsable de la orden de ceder la estructura prefabricada a Nasipa a cambio de que “la empresa desmonte y coloque en la nave municipal el graderío del campo de fútbol de Sarriguren y desmonte el bar y lo elimine de su actual ubicación y destruya el soporte de cemento del mismo”. La respuesta a este e-mail deja clara la irregularidad de esta operación ya que “ni de globo” costaba lo mismo la estructura portátil que el importe de desmontarla, ya los módulos estaban valorados en 154.335 euros y retirarlos costaría, según expertos consultados por este periódico, apenas 10.000. Así pues esa “concesión directa” ordenada por Alcaldía no se realizó.
¿Lo tiene una subcontrata? Desde el departamento de intervención se recomendaba como alternativa “contratar” los trabajos de desmontaje y si el bar “ya no sirve” al Ayuntamiento “licitar su venta”. Pero esto tampoco se realizó y sin embargo los módulos han desaparecido. ¿Donde están? Estefanía Clavero, concejal de UPN en Egüés y miembro del anterior equipo de Gobierno liderado por Andía, parece tener la respuesta. A preguntas de este periódico, Clavero dio a entender que lo tendría “almacenado una subcontrata del sector de la carpintería metálica” que trabajaba entonces, en 2009, para Nasipa. La edil aseguraba que ayer mismo se lo dijeron desde la constructora que, no obstante, se desvinculaba de la operación y aseguraba “no recordar” el nombre de esa subcontrata. ¿Quién dio los permisos para realizar esa operación y bajo qué amparo legal? Clavero no lo sabe a ciencia cierta, pero cree que “los dio el anterior alcalde (Josetxo Andía), que ya no está en el Ayuntamiento”.
Pero el relato de la edil regionalista contrasta con la versión que Nasipa ha dado a los requerimientos oficiales del Ayuntamiento. Con fecha 23 de octubre se le remitió a la empresa una carta pidiendo información sobre los módulos desaparecidos a la que esta contestó diciendo que no fue concesionaria de esos trabajos y “desconocemos la ubicación de los módulos”.
las claves
La relación entre el ayuntamiento de Egüés y la constructora Nasipa está siendo objeto de una investigación en profundidad por parte del actual equipo de gobierno formado por Nafarroa Bai e Izquierda-Ezkerra. Entre algunos de los datos que se desprenden de la revisión de los expedientes destaca que el proyecto arquitectónico que fundamentó la creación de la sociedad mixta Egüés 21 II, que reunió en 2010 al Ayuntamiento del valle y a la constructora Nasipa, venía firmado por la sociedad de arquitectos Capilla y Vallejo. Se trata de la firma en la que trabaja Pucho Vallejo, el exmarido de la actual presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina. El matrimonio anunció su separación en septiembre de 2010 a raíz de que se hiciera pública a través de un programa de televisión la venta de un chalet de lujo que poseían en Cantabria. El concurso de CapillaVallejo en el proyecto de Egüés llegó de la mano de la constructora, que es la que se presentó al concurso para la constitución de la sociedad mixta con el proyecto de los arquitectos bajo el brazo. Se da la circunstancia que el socio de Vallejo en la firma de arquitectos, Conrado Capilla, también tomó parte en el tribunal que adjudicó las obras para construir las 138 viviendas de Egüés 21 II a, precisamente, Nasipa.
La realidad
· Pérdida de patrimonio. Según el equipo de Gobierno de Egüés, “UPN ha vuelto a jugar con el dinero de todos los contribuyentes del Valle”. A través de una nota, el equipo de Gobierno formado por NaBai e I-E anunciaba que “en breve interpondrá la correspondiente denuncia ante la Policía Foral”.
1,259
· Millones de deuda. El Ayuntamiento de Egüés, a través de la empresa pública Andacelay, eligió en 2010 a Nasipa como socio privado en la promotora Egüés 21 II, encargada de construir y vender 138 viviendas en aquella localidad. La empresa se comprometía a asumir los gastos financieros de la firma mixta, pero no lo ha hecho, generando una deuda de 1,259 millones.
· Concurso de acreedores. Desde julio Nasipa se encuentra en proceso concursal con una deuda reconocida de 83,5 millones más otros 17 de contingentes.