A las 2:30 de la mañana de hoy, un incendio consumió el Restaurante Bar La Niña, uno de los negocios más antiguos de La Boquilla con 29 años desde su apertura. Al momento de la conflagración, la única persona que estaba al interior de la estructura era Leonor María Burgos, propietaria del establecimiento, quien logró salir ilesa gracias a la ayuda de algunos vecinos que atendieron la emergencia cuando se percataron del fuego. (Lea aquí: Se incendió reconocido establecimiento comercial en La Boquilla)
Según indica la mujer, en medio del desespero de ver cómo se quemaba su local intentó apagar las llamas con uno de los extintores del negocio, pero el fuego se esparció rápidamente por el techo de palma y tuvo que abandonar el edificio ante el riesgo de que colapsara la parte superior.
“Esto no fue ningún accidente, esto fue producto de manos criminales y envidiosas que querían ver mi negocio destruido. Todas las noches bajo los tacos de la energía y me aseguro de que todo en la cocina esté apagado. Hay muchas personas que no le gusta ver que otros salgan adelante y por eso me hicieron esto. Espero que las investigaciones de las autoridades den con el culpable”, denunció la señora Leonor Burgos.
Dos máquinas del Cuerpo de Bomberos de Cartagena llegaron hasta el lugar de la emergencia para controlar las llamas y evitar que alcanzaran las edificaciones vecinas, pero el material del que estaba construido el local comercial impidió que se pudieran rescatar algunas pertenencias de la familia Burgos.
A pesar de que la señora Leonor logró salir por sus propios medios de la edificación en llamas, tuvo que ser trasladada a un centro de salud por problemas de presión arterial producto del impacto emocional de perder su negocio y vivienda. Afortunadamente, luego de una valoración médica y ser estabilizada, fue dada de alta y regresó hasta su negocio para rescatar de los escombros lo poco que le quedó.
“Lo perdí todo. En una noche se fueron más de 30 años de trabajo en La Boquilla. No solo es mi negocio, ahí también estaba mi casa y el sustento de 10 familias que vivían de esto. Calculando rápido, podríamos estar hablando de pérdidas de hasta 200 millones de pesos, teniendo en cuenta que se quemó un picó, varias pantallas, el inventario, el mobiliario, aires acondicionados, el techo, y las cosas de mi apartamento”, señaló la señora Leonor María Burgos, quien permanece sentada al frente de su negocio.