Gómez Palacio, Durango.- Cinco dueños de igual número de bares cerrados en este municipio, piden mayor flexibilidad al Ayuntamiento y facilidades para seguir trabajando, pues recordaron que de ellos dependen otros oficios, de ahí que busquen a través del presidente de la comisión de Alcoholes, Eduardo Faudoa, una entrevista con el alcalde José Miguel Campillo Carrete.
Se trata de las cantinas Arizona, Caporal, Rincón de Ché Ché, Bar Domingo y Laguna Pool, quienes fueron cerrados temporalmente por la jefatura de Alcoholes por extralimitarse en el horario.
Estuvieron ayer por la mañana en la Presidencia Municipal, Sergio López Villalpando, Ricardo Galeano y Santiago Rubio, entre otros, a fin de buscar ayuda, ya que señalaron hay cierta insensibilidad por parte de algunos funcionarios, entre ellos Lázaro Castro, jefe de Alcoholes, quien les comenta que sólo se ajusta al reglamento.
Aceptaron que pagan por abrir hasta las dos de la mañana, pero aclaran que apenas se pasan diez minutos, tiempo del que disponen para hacer corte de caja e invitar a los clientes a abandonar el bar, cuando los inspectores ya están aplicando las multas, que van desde 12 mil 800 pesos.
También le piden al secretario del Ayuntamiento Régulo Gámez que se abra al diálogo, porque es quien se opone a que les rebajen las multas, las que consideran exhorbitantes.
Comentan además que de ese ramo dependen otras familias, por ejemplo, los meseros, cantineros, los taxistas, músicos, los que venden hielo, cerveza, refrescos y hasta quienes venden cacahuates y cigarros, sin olvidar a los boleros y quienes venden lonches en las afueras de sus bares.
“Estamos de acuerdo en que algunos hemos violentado el reglamento, pero estamos en desacuerdo en pagar multas altas y en este sentido esperamos que Eduardo Faudoa nos ayude, porque mucha gente nos sigue satanizando por vender cerveza, cuando es un trabajo cualquiera”, afirman.