Jueves 18 de septiembre de 2014, 17:37 horas.

El Ayuntamiento ha ordenado la paralización y desmontaje de la terraza permanente que desde este lunes estaba siendo instalada junto a la fachada del Bar Sine, en la popularmente conocida como ‘plaza de La Tropical’, en calle Prado.

Fue a última hora de la mañana del miércoles cuando personal municipal hizo entrega del decreto por el que se conmina al propietario del establecimiento a detener unos trabajos que carecerían de la preceptiva licencia y que desde su inicio habían levantado fuerte controversia entre comerciantes de la zona y algunos vecinos, cuyas protestas llegaron ante el equipo de Gobierno.

Según las explicaciones ofrecidas por Gerardo Pérez de Vargas, concejal de Protección Ciudadana, a Lavozdetalavera.com, “ante las quejas por la instalación de la marquesina de esta terraza, el Equipo de Policía Administrativa de la Policía Local se personó en lugar y solicitó al propietario la licencia y en vista de que carecía de ella se levantó el acta correspondiente que fue remitida a la Concejalía de Urbanismo para la realización del correspondiente expediente”.

Por su parte, la responsable municipal de Urbanismo, María Rodríguez, ha confirmado a este portal que la terraza permanente ha sido paralizada al no adaptarse a los requerimientos contemplados en las ordenanzas municipales al ubicarse en un espacio de carácter peatonal.

No obstante, fuentes del establecimiento hostelero han lamentado las presiones de algunos comerciantes y vecinos, mostrando a este medio de comunicación su perplejidad por lo ocurrido al apuntar que en todo momento se habrían seguido las directrices marcadas desde el Ayuntamiento a la hora del diseño y montaje de la estructura metálica techada de 10 metros de largo y 5 de ancho levantada a 2,5 metros de la fachada del Bar Sine, pues la finalización de los trabajos estaba prevista para la tarde noche del miércoles. Además, se apunta que, a diferencia de otras terrazas que salpican la ciudad, en este caso la marquesina no estaría completamente cerrada en su perímetro, donde se iban a instalar cristaleras con una altura de 1,5 metros.