Gerena (Sevilla), 23 ago (EFE).- “Ensaladilla Rosario Vázquez” o “Coquinas Encarna Perala” son algunos de los platos que sirve el bar Casa Chico en Gerena (Sevilla), que ha querido dar las gracias a sus seguidores en Twitter invitándolos a cenar mediante sorteo y dando sus nombres a algunas de las especialidades del establecimiento.
Una idea con la que este bar de la calle Jesús del Gran Poder del municipio sevillano ha querido agradecer a sus seguidores en la red social el apoyo que ha tenido desde que abrió hace menos de un mes el perfil @BarCasaChico, que ya cuenta con más de 150 personas que le siguen y participa activamente en cada una de las publicaciones que edita cada día.
Al frente de la idea se encuentra Francisco José Alanís, un joven empresario que ha intentado “ofrecer algo original en el día a día, siempre teniendo en cuenta que las redes sociales, bien utilizadas, son un elemento muy útil para estar en contacto con los clientes, o los futuros clientes”.
Por ello, tras una larga experiencia en Facebook, confió a su amiga Mary Carmen Contreras, experta en el movimiento de marcas en redes sociales, abrir su perfil en Twitter, “pero intentamos que fuese algo muy original, que no se quedase en sacar fotos de platos o listas de precios frías, sino en dar a los seguidores un protagonismo que les hiciese sentirse parte de la experiencia”, explica Contreras.
Por eso, visto que en solo una semana se alcanzaron los 100 seguidores, “pensamos en hacer algo divertido, e ideamos la posibilidad de que al menos una vez al mes se invitase a cenar a los seguidores en Twitter”, realizando un sorteo, que en algunas ocasiones servirá incluso para que los tuiteros conozcan por primera vez al bar al que siguen a diario.
La fórmula es simple, y consiste en que se publica un tuit que anuncia el sorteo, “y entre la gente que hace RT (repite en su perfil) ese mensaje, se sortea la cena”, indica Alanís, todavía abrumado, admite, por la repercusión que una idea así está teniendo entre sus clientes.
Sin embargo, Alanís y Contreras idearon algo más concreto, y comprobaron que hacía ilusión a los seguidores en Twitter dar nombre a sus tapas, y así nacieron la “Ensaladilla Rosario Vázquez” o las “Coquinas Encarna Perala”.
“Quizá seamos el único bar del mundo que permite a un cliente llegar y pedir una tapa con su propio nombre”, dice el propietario de “Casa Chico”, mientras prepara las pizarras con los platos del día, ya que este bar no tiene carta de papel al uso, sino pequeñas pizarras que lleva a las mesas con leyendas como “Gambas frescas de la costa de Huelva” o “Atún con salsa Teriyaky”.
Eso sí, las tapas llevarán el nombre de los clientes solo durante una semana, con el fin de ir rotando para que la mayor cantidad de tuiteros se beneficien de la idea.
No es lo único original que Francisco José Alanís ha ideado en los últimos tiempos, “porque en este negocio, o inventas o cierras”, y entre las ideas que ha tenido destaca el “Dúo de montaditos rojinegros”, en homenaje al equipo de fútbol de Gerena (con camisera roja y negra”, que la pasada temporada se quedó a un solo penalti de ascender a Segunda División B.
Además, en la pasada ruta de la tapa local, ideó “El secreto de Grey”, una tapa con la que sacó de las pantallas de cine al personaje literario para meterlo en una cocina, y que le sirvió, además, para ganar el concurso de la ruta mediante las votaciones de sus clientes.
Ahora, el reto es que los tuiteros tengan su bar como un sitio de referencia, “e incluso, aunque solo venga una vez a comer la pareja que consiga el premio, ya nos damos por satisfechos” porque de lo que se trata es “de salir de la crisis con originalidad, de aportar cosas nuevas, y de que la hostelería sea una vía de escape y una actividad de ocio para clientes y profesionales, no solo llegar, sentarse en la mesa, consumir y pagar”, sentencia. Fermín Cabanillas