El bar Mercante, situado en la popularmente conocida como “cuesta del Cholo”, fue el primer local de hostelería sancionado con 800 euros por incumplir la ordenanza de convivencia cívica. La Policía Local acusó al propietario del local de permitir que sus clientes escanciaran sidra en la calle, consumiendo alcohol y “ensuciando” la vía pública. Los propietarios del negocio -que han enmarcado la sanción (en la foto) para mostrarla a todos sus habituales- aseguran que “hemos pagado porque no quedaba otra”.

Las claves de la ordenanza

Botellón y más

La ordenanza de convivencia cívica sanciona la práctica del “botellón”, así como otras actitudes que se consideran incívicas: tirar basura a la vía pública, realizar pintadas, colocar pancartas fuera de los lugares expresamente habilitados, poner publicidad en los parabrisas de los vehículos, ofrecer servicios sexuales retribuidos o dejar propaganda fuera de los edificios.

Máximo de multa

La sanción a imponer depende del precepto de la norma infringida. Las multas pueden llegar a los 3.000 euros.