Es un habitual en el concurso y muchas las propuestas entre las que a diario se puede elegir en su barra, pero hasta ahora el Bar París no había conseguido ningún Pincho de Oro, máximo galardón de la semana dedicada en la ciudad a las propuestas gastronómicas en pequeño formato. En esta ocasión lo han conseguido gracias una receta a base de cecina, queso de cabra y bacalao ahumado.

Sabían que había gustado y que muchos clientes habían repetido, pero aún así Mari Carmen, una de sus responsables, se mostró sorprendida con el galardón. «Entre los que participan hay muchos cocineros y yo soy una amateur», reconoció. Pero el público, el verdadero jurado para medir el éxito, siempre les respalda. En esta ocasión han vendido 2.200 unidades, una cifra similar a la de ediciones anteriores y que vendría a refrendar que «en Miranda hay muy buena hostelería».

Algo que no dudó en reconocer uno de los integrantes del jurado y cocinero profesional de Vitoria, Víctor Díaz, que se reconoció «sorprendido» por la calidad de las propuestas. «Me he llevado muy buena sensación». Además de descubrir una oferta gastronómica totalmente desconocida pese a la cercanía de la capital alavesa.

Circunstancia que llamó la atención no solo de los hosteleros, también del concejal de Comercio y Turismo, Miguel Ángel Adrián, que quiso destacar la importancia de trabajar para que al igual que los mirandeses, de manera habitual, se desplazan a Vitoria, desde allí también se haga el viaje a la inversa. Al mismo tiempo, valoró muy positivamente la iniciativa no solo por el esfuerzo, la calidad y el trabajo que realizan los hosteleros, también porque «ayuda a llenar la caja que en estos tiempos es muy necesario».

Pero lo más importante para la responsable de la propuesta del Henry, que se llevó la plata por su ‘Guiso de otoño’ es «que la gente se vaya contenta», incidió Inma. Y lo hace si tenemos en cuenta que atesora otras tres platas y dos bronces. «Este año hemos trabajado muy bien». La prueba es que han vendido unas 1.900 unidades, cifra similar a la de la pasada edición. «El primer día, sin saber qué tengo, la gente viene y luego el boca a boca lo es todo. Hemos trabajado todos los días».

También se mostró satisfecho con su Bronce Álvaro, del Secret, que en su segunda participación quiso dejar claro que no lo hizo para ganar sino «para que le guste a la gente. Estamos muy contentos, pensábamos que íbamos a vender menos», zanjó.