La ‘Bola de morcilla con corazón de piquillo sobre crema de berza’ que presentó el bar Berri se llevó el premio al mejor pintxo de la novena edición del concurso celebrado el pasado fin de semana en quince establecimientos hosteleros de la localidad. El premio al pintxo más original fue para ‘El increíble Hulk’ que presentó el bar Saski. Así lo decidió el jurado integrado por los cocineros Juanma Hurtado, Bixen Egiguren y Juanma Negredo que aseguraron que cada año el nivel es más elevado.
«La verdad es que la gente decía que estaba muy rico, aunque también nos lo habían dicho en ediciones anteriores y nunca habíamos ganado», afirma Marisol Bidarte. Ella y su hijo Ander García de Albéniz regentan el bar Berri, que ha participado en cuatro ocasiones en el Concurso de Pintxos de Zumarraga. «Tenemos una cocina pequeñita, así que teníamos que hacer algo que pudiésemos dejar preparado. Tampoco hemos estado meses y meses dándole vueltas, tenemos un amigo cocinero que nos ha dado alguna idea y también hemos mirado algo en internet», explican madre e hijo.
El resultado ha sido un bocado realizado «con morcillas de arroz y de verdura. Hice bastantes pruebas para que la consistencia de la bola fuese la adecuada, que quedase jugosa y a la vez, que se pudiese recoger bien. En el centro de la bola metimos una gelatina de pimiento de piquillo que al freir se deshacía. Para completar preparamos un crema de berza con patata para darle textura. Lodecoramos con salsa de piquillo y un poco de cebollino, nada más», explica Bidarte.
En el Berri, donde sirvieron «unos trescientos pintxos» ven la iniciativa del concurso «positiva. Es una forma de que entre más gente al bar y siempre acude alguien que no ha estado nunca», sostienen.
De color verde
En el Saski ya tienen experiencia en llevarse los premios del Concurso de Pintxos de Zumarraga. De las nueve ediciones que se han celebrado han ganado dos veces el premio al mejor pintxo y cinco, el premio al más original. «Cada vez hay más presión por parte de los amigos, los camareros… Tenemos el listón un poco alto y cada año cuesta más», afirma Gaizka Alberdi. El cocinero del citado bar explica cómo surgió ‘El increíble Hulk’. «El año pasado me cogí un curro terrible preparando el pintxo para el concurso y no ganamos ninguno de los premios. Así que comenté que el año que viene iba a poner un trozo de morcilla con una cacho de pan y listo. Este año me lo han recordado y de ahí partió la idea: un trozo de morcilla con un cacho de pan, pero diferente».
«Un día en el programa de cocina ‘Top Chef’ hicieron cocina monocromática y me llamó la atención eso de hacer un plato con ingredientes del mismo color. Así que decidí hacer lo mismo con el pintxo y me decanté por el verde», dice Alberdi.
«Se me ocurrió hacer yo mismo la morcilla, aunque no tenía ni idea. Para ello conté con la ayuda de dos amigos, Luis Plazaola y Juanjo Aranburu. Darle color verde a la morcilla no es fácil. Sustituí el puerro por las espicanas y puse un poco de colorante, pero no se puede abusar. Además, para que se viese que la morcilla era de elaboración propia introduje pipas de girasol en su interior. Para intensificar el color rebocé la morcilla en fideos fritos que había teñido previamente». En el Saski acompañaron la morcilla verde con un pan verde «de ajo y perejil». Asimismo, presentaron el bocado en «platos verdes con servilletas y palillos del mismo color».
Sirvieron «unos 800 pintxos. Estuvo bien, aunque el sábado por la tarde anduvo menos gente».