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El Consejo ha asegurado la continuidad de los dos establecimientos de la ciudad: barra de Marsella, en El Raval y el herrero Subirà, gótico. El Consejo, que es dueño de la propiedad, ha renovado el contrato de arrendamiento 10 años más. La decisión ha sido aprobada por unanimidad en la Comisión de economía, empresa y empleo y según la concejala de comercio, Raimond Blasi, pretende dar ejemplo para el sector privado sobre la importancia de preservar el comercio tradicional.
El Ayuntamiento compró este mes de octubre, el edificio de la de carrer Sant Ramon a 1.093.000 € con el objetivo de rehabilitar lo esta es un área de 1115 m2 con 12 viviendas y dos locales. Durante estos 10 años la duración de la concesión de la renta será a precio de mercado. El Consejo también estará a cargo de los trabajos de restauración del edificio, que durará más de un año.
El concejal PSC Sara Jaurrieta llevó a cabo este paso para mantener la barra de Marsella y recordó que “no era un camino fácil,” puesto que el gobierno ha ido a la caravana del PSC, partido que presentó la propuesta. Jaurrieta ha insistido en que es importante que la ciudad ha ganado la conservación de un establecimiento emblemático, importante “mantener el dinamismo del medio ambiente”. El Presidente del Grupo Municipal de coche a Barcelona (ERC + Dcat + rCables), Jordi Portabella, ha dicho que la operación de la barra de Marsella ha significado la venta de todo el edificio, un esfuerzo en el cual la parte de capital ha hecho una buena causa.
En la misma Comisión, el Consejo ha acordado también a renovar la concesión de la histórica Herrero Subirà, un establecimiento situado en la pendiente de la Llibreteria que data de 1761 y el futuro de perillava.
A petición del Grupo Municipal de unidad por Barcelona, ha acordado estudiar también las medidas de apoyo al resto de las tiendas emblemáticas para evitar el cierre.
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