El equipo del ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Yoichi Miyazawa, ha sido acusado de gastar dinero público en un bar de alterne. Miyazawa sustituyó este martes a la anterior ministra, Yuko Obuchi, salpicada por un escándalo de malversación de fondos públicos.
Según la agencia de noticias Kiodo, el grupo de apoyo de Miyawaza realizó el pago el 6 de septiembre de 2010, justificándolo como un “gasto de entretenimiento”. En concreto, el equipo gastó 134 euros en un bar sadomasoquista.
“No hay manera de que podamos clasificar el gasto en un bar como un gasto político. Creo que el caso se ha manejado de manera inapropiada”, ha señalado Miyawaza. El ministro ha insistido en que él no acudió al local y ha calificado este incidente como “vergonzoso”.
Además de verse salpicado por este escándalo, Miyawaza posee acciones de TEPCO, el operador de la central de Fukushima. Desde 2011, el político estaba a cargo de la política energética y la reapertura de los reactores. Aunque no es ilegal en Japón, sí es habitual que los ministros rompan toda relación con las empresas del ámbito que van a gestionar cuando juran el cargo. En total posee 600 acciones de la compañía, que ascienden a un valor de 1.420 euros.
SITUACIÓN POLÍTICA COMPLICADA
El primer ministro, Shinzo Abe, se enfrenta a una situación política complicada. Las ministras de Economía y Justicia, Yuko Obuchi y Midori Matsushima, respectivamente, han presentado su renuncia en los últimos días por acusaciones de malversación de fondos públicos. Matsushima presentó su dimisión tras ser acusada de violar la ley electoral por repartir abanicos con su imagen y mensajes políticos.
Estas dimisiones y el escándalo del equipo de Miyawaza ponen las cosas más difíciles a Abe a la hora de tomar decisiones políticas clave para el país, entre ellas la posibilidad de seguir adelante con medidas impopulares, como una subida de impuestos sobre las ventas o la reactivación de los reactores cerrados tras el desastre de Fukushima.